En el vasto cosmos, la humanidad sigue buscando respuestas a una de las preguntas más antiguas: ¿Estamos solos en el universo? Mientras que películas y libros de ciencia ficción han especulado durante décadas sobre civilizaciones avanzadas en planetas lejanos, los científicos de hoy están empleando tecnologías cada vez más sofisticadas para encontrar pruebas concretas. Uno de los proyectos más fascinantes es el del Instituto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence), que ha estado explorando el espacio a través de señales de radio para encontrar signos de vida inteligente.
El campo de la astronomía ha dado un paso significativo con la creación del Siena Galaxy Atlas (SGA), una colección monumental que cataloga 383,620 galaxias. Aunque este número puede parecer pequeño comparado con las estimaciones de entre 200 mil millones a dos trillones de galaxias en el universo observable, el SGA se destaca por su enfoque detallado y exhaustivo.
Los cosmólogos modernos utilizan herramientas cuantitativas para obtener información sobre la evolución y estructura del universo. La cosmología moderna se remonta a principios del siglo XX, con el desarrollo de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein.
Ahora, los investigadores de la colaboración del Telescopio de Cosmología de Atacama (ACT), en el norte de Chile, han publicado una serie de artículos que presentan un nuevo e innovador mapa de materia oscura distribuida en una cuarta parte del cielo, que se extiende profundamente en el cosmos, que confirma la teoría de Einstein de cómo estructuras masivas crecen y desvían la luz durante los 14 mil millones de años de vida del universo.
En el espacio exterior se generan descargas electromagnéticas, que son verdaderas señales de radio, cuyo origen suele estar en remotos lugares del cosmos.
Una investigación reciente reveló que esta información puede ser utilizada para estudiar las piscinas de gas, que de manera invisible, circundan las galaxias aledañas.
Si estáis buscando una web para encontrar todos los detalles del Universo en el que vivimos, no podéis perder la existente en legacysurvey.
DESI Legacy Imaging Surveys está produciendo un catálogo de modelos a partir de un conjunto de datos de imágenes ópticas e infrarrojas, que comprende 14.000 grados de cielo extragaláctico visible desde el hemisferio norte en tres bandas ópticas y cuatro bandas infrarrojas. Continúa leyendo «Este es el mayor mapa del universo existente en 2D»
Imágenes como las obtenidas del Sol durante este año nos permiten darnos cuenta de las mejoras que ha experimentado la fotografía digital en estos últimos años, lo cual ha repercutido favorablemente en aspectos como la nitidez, el color y la resolución.
Actualmente se ha estado llevado a cabo el desarrollo de la cámara digital más grande del mundo, un proyecto desarrollado por el Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC del Departamento de Energía en Menlo Park, la cual fue puesta a prueba de forma exitosa por el equipo encargado, logrando tomar fotos gigantescas de 3200 megapíxeles. Continúa leyendo «Foto de 3200 megapixeles fue tomada por la cámara digital más grande del mundo»
Seguimos sumando y añadiendo a la lista más proyectos creados por Zooniverse, y cuando no hace ni una semana que os hablamos del nuevo Milky Way Project – proyecto en el que clasificar miles de nuevas imágenes tomadas por el Spitzer Space Telescope en nuestra galaxia – Zooniverse nos plantea ahora un nuevo reto. Su nombre es Radio Galaxy Zoo, y el objetivo en este caso es ayudar a los astrónomos a encontrar agujeros negros.
De la misma forma que en la última actualización de Milky Way Project, Radio Galaxy Zoo nos facilita imágenes tomadas en infrarrojos para localizar y clasificar nuevos objetos celestes, centrando la búsqueda en agujeros negros en este caso. En el sitio web de Radio Galaxy Zoo nos explican que normalmente estos objetos celestes se encuentran en el centro de muchas galaxias: cuanto más grande es la galaxia más grande suele ser el agujero y, por lo tanto, más relevante es el efecto que su presencia tiene en la galaxia – los grandes agujeros negros arrastran todo el material que se encuentre cerca de ellos y provocan que los objetos a su alrededor se muevan casi a la velocidad de la luz.
Nuestra colaboración y clasificaciones, pues, permitirán que los científicos puedan llegar a una conclusión sobre las causas de la erupción de estos agujeros negros y saber de qué manera afectan a su entorno y a las galaxias que los rodean.
Zooniverse, la plataforma responsable de proyectos como Galaxy Zoo (para clasificar objetos celestes), Cyclone center (para clasificar los ciclones de los últimos 30 años) o Plankton Portal (para investigar y conocer el ciclo del pláncton), sigue sorprendiéndonos con sus proyectos y ahora lanza un renovado Milky Way Project, en el que se nos anima a reconocer y clasificar imágenes tomadas a lo largo y ancho de nuestra galaxia.
Recordemos que el Milky Way Project anterior se lanzó hace unos tres años, y en él más de 50.000 usuarios ayudamos a contribuir a la clasificación de millones de objetos desconocidos dispersos por nuestra galaxia. Ahora, el nuevo proyecto llega con muchas más imágenes que clasificar (¡hablamos de miles!), una estética renovada, más datos recibidos desde el Spitzer Space Telescope y distintas fotografías de zonas de la galaxia tomadas con infrarrojos que nos ayudarán a entender ciertos procesos relacionados con la formación de las estrellas.
Además, Zooniverse también tiene por su parte buenas noticias: la organización ha sido premiada con uno de los seis premios de Google Global Impact Awardees for 2013, cosa que se traducirá en la construcción de una plataforma mucho más amplia y con cientos de nuevos proyectos científicos en los que los usuarios podamos contribuir y voluntariar.
Así que sabéis, por ahora si os apetece pasar unos buenos momentos clasificando galaxias, estrellas, cúmulos de objetos, meteoritos, y lo que aparezca capturado por el Spitzer en el vasto espacio que nos rodea, podéis empezar ya mismo desde aquí.
Zooniverse sigue planteándonos retos para que nuestra curiosidad científica no se duerma: después de proponernos analizar la presencia de lentes gravitacionales en el espacio y de sorprendernos con su laboratorio de gusanos en el que observar su comportamiento, ahora nos toca observar detenidamente las galaxias que rondan por el universo.
Por otra parte ya muchos conocíamos GalaxyZoo, un proyecto para clasificar objetos celestes y colaborar con los científicos realizando análisis propios. Ahora, con el miniproyecto Galaxy Zoo Quench pretenden analizar 6.004 galaxias ya existentes en Galaxy Zoo con el objetivo de clasificarlas y conocer sus detalles, cómo no, con nuestra ayuda. Sin embargo, Galaxy Zoo Quench presenta una diferencia considerable en comparación con los otros proyectos de Zooniverse, y es que esta vez nos veremos implicados no sólo en el análisis de datos sino que nos sumergiremos en todo el proceso científico, desde clasificar las galaxias hasta sacar conclusiones de los resultados en colaboración con los astrónomos implicados en el proyecto.
Las galaxias a analizar serán todas aquellas que hayan presentado recientemente una nueva formación de estrellas, que reciben el nombre de «post-quenched galaxies» y cuyo estado es ideal para realizar un análisis centrado en cómo evolucionan.
Todo el proceso tendrá una duración de 8 a 12 semanas y los datos podrán analizarse aquí, además de poder utilizar las herramientas necesarias para realizar dicho estudio y disponer de una sala de chat para comentar los resultados.
Nuevo proyecto de Zooniverse, creadores, entre otros, de milkywayproject.org, que nos permite ayudar a clasificar objetos encontrados en la Galaxia de Andrómeda.
Se trata de andromedaproject.org, con fantásticas imágenes capturadas por el Hubble listas para que podamos analizarlas manualmente en busca de sus elementos.
Como en todos los proyectos de Zooniverse, tendremos que pasar por una breve etapa de entrenamiento para poder distinguir los objetos que tenemos que clasificar, algo necesario para poder ayudar a encontrar información relevante entre las más de 10.000 imágenes disponibles.
La filosofía de este proyecto sigue la linea de sus hermanos: aprovechar la buena voluntad del ser humano para hacer una tarea que en muchas ocasiones los ordenadores no realizan con precisión, colaborando así a mejorar la calidad de datos que tenemos sobre nuestro universo.