Uno de los grandes desafíos de la computación cuántica basada en luz ha sido lograr un flujo constante y confiable de fotones individuales. Estos pequeños paquetes de luz son fundamentales para las operaciones cuánticas, ya que actúan como qubits, las unidades de información en los sistemas cuánticos. Sin embargo, mantener un suministro ordenado de estos fotones no ha sido tarea fácil.
Cuando se utiliza un láser para estimular un átomo con el fin de emitir un fotón, el sistema puede producir emisiones adicionales no deseadas. Es como si se pidiera una taza de café y la máquina sirviera varias a la vez, derramando líquido por todos lados. Esa redundancia provoca que el circuito óptico pierda precisión y eficiencia. Continúa leyendo «Un nuevo paso hacia computadoras cuánticas más eficientes con fotones puros»