Spotify ocupa un espacio privilegiado dentro del espectro de plataformas disponibles para consumir música a través de streaming. Al igual que sus competidores directos, como Apple Music, que podría considerarse como el más cercano, estas alternativas se centran en la música comercial, siendo mucho más amigables con los formatos contemporáneos de publicación musical.
De la mano de una plataforma especializada en el tratamiento de este catálogo musical, ahora es posible escuchar de una manera más cómoda estas piezas, al margen de las recomendaciones algorítmicas de los mencionados servicios.