Desde su lanzamiento, YouTube Shorts ha representado una apuesta interesante de Google para competir en el creciente mundo del contenido de video corto, dominado principalmente por TikTok (y por Instagram Reels, claro).
Hace un año se habilitó la monetización para esta función, y parece que los resultados comienzan a perfilarse, aunque de momento aún sale más rentable subir un vídeo tradicional.