Dos mujeres estadounidenses presentaron una demanda colectiva contra Apple, reclamando que los AirTags son productos «irrazonablemente peligrosos», ante su potencial uso por parte de acosadores.
La acción legal, alzada en nombre de todas las personas que fueron rastreadas sin su consentimiento con estos dispositivos, solicita a la justicia norteamericana que declare a Apple culpable de negligencia, responsabilidad del producto y violación de los derechos de privacidad, además de otras violaciones del consumidor.