Rusia impuso una multa a Google de 21.100 millones de rublos, aproximadamente 360 millones de euros, por no eliminar videos de YouTube que van en contra de las leyes del país.
El ente regulador de comunicaciones ruso, justificó su determinación asegurando que desde la plataforma de vídeos no se acataron las órdenes de eliminar «contenido prohibido», que incluye videos que «promuevan el extremismo y el terrorismo», así como información supuestamente falsa sobre Ucrania.