Los físicos de la Universidad de Maryland han establecido un nuevo récord al confinar un pulso de láser autoenfocado en una jaula de aire, a lo largo de un corredor universitario de 45 metros de largo.
Los drones son fantásticos, pero su autonomía es realmente mala. Las baterías tienen que ser pequeñas, y la potencia necesaria para mantenerse en el aire es muy alta, por lo que es difícil ver un dron que dure más de media hora volando.
Científicos chinos han desarrollado un potente láser que puede quemar el aire para hacer dibujos de todo tipo, un invento que nace en el Laboratorio Hongtuo en Wuhan, China, y que podría revolucionar la tecnología de los hologramas.
Para funcionar, utilizan pulsos de láser de alta intensidad que se enfocan en el aire para crear plasma, o gas ionizado, que emite energía en forma de luz.
De momento no han explicado cómo hacen para organizar con precisión los puntos de píxeles y formar los caracteres en el aire, pero sí sabemos que la potencia máxima del lápiz láser puede alcanzar un millón de megavatios, ya que la duración del pulso es de femtosegundos, extremadamente breve. Pese a ello, se puede usar de forma segura, que que la potencia de entrada típica del dispositivo es de solo unas pocas decenas de vatios.
El objetivo es usarlo en varios sectores, desde computación cuántica a imágenes cerebrales, o en cualquier otro sector donde necesiten dibujar en el aire sin usar papel ni tinta.
Los datos específicos que los científicos han revelado es que podrán replicar la intensidad del pulso de 1023 vatios por centímetro cuadrado, creando maravillas como la mostrada en la imagen superior, donde unos caracteres chinos aparecen flotando en el aire, como si de magia se tratara.
Dicen que puede dibujar patrones en cualquier lugar mediante el uso de pulsos de láser ultracortos para quitar los electrones de las moléculas de aire y convertirlas en luz, creando una imagen fantasmal flotando en el aire, algo que tiene una infinidad de aplicaciones en el mundo del entretenimiento.
El mismo Laboratorio Nacional de Virus de la Universidad de Wuhan evaluó y aprobó el uso de una máquina de desinfección basada en láser de femtosegundo producida por el laboratorio para eliminar virus y bacterias, incluyendo el coronavirus, el año pasado.
El cerebro es un órgano del cuerpo desde el cual se ejerce el control de nuestras facultades físicas y mentales. Sin embargo, con el paso del tiempo el cerebro va experimentando una degradación gradual en su capacidad de procesamiento de la información.
El Proyecto Loon, mediante el cual Alphabet pretendía proveer Internet a través de una serie de globos aerostáticos, se cerró el año pasado.
Este cierre de ciclo no implicó una extinción total del proyecto. Ahora, bajo el alero de una nueva empresa, la tecnología asociada a Loon abandonó las plataformas flotantes e implementó láseres y comunicación con la nube, con el fin de entregar Internet, especialmente en áreas remotas.
En materia de guerra, Rusia parece querer estar siempre a la vanguardia al desarrollar sofisticados mecanismos de defensa que le permita estar un paso adelante del «enemigo».
Hace poco se dio a conocer un proyecto que esta nación está llevando a cabo. Se trata de la construcción de una nueva instalación laser en Tierra de nombre Kalina, la cual sería usada para neutralizar los satélites espía de otros países que estén en órbita.
Ortur es una empresa que nació en 2018 con sólo 30 personas. Hoy ya tiene a 90 miembros en fábrica, más de 40 en I+D y más de 30 en ventas y marketing, siendo toda una referencia en la industria mundial del grabado láser.
Las señales de radar pueden medir grandes objetos que se mueven a nuestro alrededor, pero ahora hay un nuevo tipo de radar, desarrollado por investigadores de la Universidad de Sydney, que pueden medir objetos de centímetros.
Entre las aplicaciones usualmente otorgadas a la tecnología láser, se encuentra la posibilidad de transmitir datos mediante la intermitencia a gran velocidad de esta luz. Como sucede por lo general con estos inventos, el modelo fue absorbiendo mejoras con el paso del tiempo, así como también, paralelamente, comenzó a perder relevancia a causa de sus limitaciones para transmitir volúmenes grandes de datos a una velocidad razonable.
Esta tecnología, que conceptualmente data desde inicios del siglo pasado, comenzó a ver materializadas sus primeras aplicaciones recién en la década de 1960. Ahora, de la mano de un equipo de investigación del Instituto coreano de Ciencia y Tecnología (KIST), fue presentado un avance que marca un nuevo hito, incrementando considerablemente su capacidad de transmisión.