Pocos son ya los que no conocen Waze, aplicación casi indispensable en las grandes ciudades, capaz de avisarnos cuando hay mucho tráfico, problemas en la carretera, alertas, etc. ofreciendo rutas alternativas cuanto es posible.
Nos envían ahora detalles del acuerdo que han firmado con IMS, Internet Media Services (IMS), compañía líder en marketing digital en América Latina, uno de los mercados con más penetración móvil en el mundo.
IMS trabaja con publicidad móvil y será la empresa que monetizará la plataforma de Waze. Los formatos publicitarios de Waze basados en localización incluyen mapas con pins y banners de marcas, y IMS será el socio estratégico para representar sus ventas en la región.
Ignacio Vidaguren, COO de IMS, comentó la importancia que tiene Waze en el tráfico congestionado de las ciudades latinoamericanas y recuerda que ya trabajan con grandes socios estratégicos, como Netflix o Twitter.
Poder ofrecer publicidad que sea útil para el usuario es un reto en este tipo de aplicaciones. Cuando conducimos con Waze al lado tenemos que prestar atención a muchos frentes: los del día a día en el tráfico y los mostrados en el móvil (coches parados, calles repletas de automóviles, agujeros en el suelo, obras, etc.). Si a toda esta información añadimos banners publicitarios y pins podemos caer en un estado de saturación de datos nada aconsejable para quien conduce, por lo que esta asociación entre Waze y IMS será un ejemplo que valdrá la pena seguir de cerca.
Sólo en España mismo contamos 1,2 millones de personas discapacitadas con edad de trabajar, y la mayoría, por distintos motivos, no está actualmente activa en el mercado laboral, pese a la existencia de la ley LISMI que dicta la obligación de contratar a cierto número de trabajadores con discapacidad superior al 2%.
Lo comentamos hace ya varios meses: Facebook estaba probando un sistema que permitía enviar mensajes a personas que no están directamente relacionadas con nosotros. En las primeras presentaciones se hablaba de una tarifa de 100 dólares por enviar un mensaje a alguien tan famoso como Mark Zuckerberg, aunque ahora ya se conocen otros precios aplicados para intentar comunicarse con personas sin tanta fama en sus espaldas.
