La tecnología de ARN mensajero (mRNA), que saltó a la fama durante la pandemia de COVID-19 por su papel clave en el desarrollo acelerado de vacunas, enfrenta hoy un cambio de rumbo que podría afectar su evolución más allá del ámbito de las enfermedades infecciosas. En Estados Unidos, la disminución de inversiones gubernamentales en este campo genera preocupación en la comunidad científica, especialmente entre quienes ven en el mRNA una vía prometedora para tratar cáncer, enfermedades autoinmunes y trastornos genéticos.
El entusiasmo inicial por esta plataforma biotecnológica ha dado paso a una etapa de incertidumbre. Mientras los tratamientos preventivos basados en mRNA mostraron su eficacia en tiempo récord, los usos terapéuticos más ambiciosos todavía se encuentran en fases experimentales. Sin el respaldo sostenido de fondos públicos, muchos temen que el potencial transformador de esta tecnología se quede atrapado en los laboratorios, sin llegar a los hospitales. Continúa leyendo «El futuro incierto de la medicina basada en mRNA tras el retiro de apoyo en EE.UU.»