Para que un coche pueda considerarse autónomo al 100%, debería ser capaz de conducir en cualquier entorno, sin conductor, detectando otros vehículos y comunicándose con ellos cuando sea necesario.
Me imagino un futuro sin semáforos, con coches autónomos cruzándose a 80 km/h a menos de 1 metro de distancia, todo perfectamente calculado, sin sorpresas, ya que un coche podría avisar de su presencia a otro aunque no haya visibilidad, aunque esté al otro lado de la esquina. Continúa leyendo «Autoconducción completa de Tesla, ya disponible en América del Norte»