En el mundo actual, impregnado de avances tecnológicos y automatización, los sensores de presencia se han convertido en componentes indispensables, tanto en espacios domésticos como industriales. Estos dispositivos, aunque pequeños y a menudo imperceptibles, juegan un papel crucial en sistemas de seguridad, iluminación automatizada, y en tecnologías emergentes como los vehículos autónomos.
Recientemente, en el congreso de ciudades inteligentes en Barcelona, analicé y descubrí muchos de estos sensores, pero, ¿cómo funcionan estos guardianes invisibles de nuestros espacios?