En la actualidad, los sistemas de realidad virtual basan su funcionamiento en cascos y controles manuales. Gracias a estos elementos, pueden rastrear la posición de la cabeza y las manos de una manera fidedigna.
No obstante, la posición de las piernas, el torso e incluso los codos, que están fuera del espectro de rastreo directo de los dispositivos de RV, según afirman desde Meta, puede estimarse mediante el uso de algoritmos especializados.