Las carreteras están crónicamente congestionadas y los vehículos hacen cola sin cesar en los cruces. La hora punta es especialmente mala para los atascos de tráfico largos. En el Instituto Fraunhofer de Optrónica, Tecnologías de Sistemas y Explotación de Imágenes IOSB, investigadores están utilizando inteligencia artificial para el control inteligente de semáforos.
En el futuro, los algoritmos de autoaprendizaje combinados con nuevos sensores deberían garantizar un mejor flujo de tráfico y tiempos de espera más cortos, al tiempo que proporcionarían una mayor seguridad para los peatones en los cruces.
Los coches autónomos usan tecnologías radar para detectar peatones, pero no siempre es perfecto, a veces hay obstáculos, como edificios u otros vehículos.
Ya os hemos hablado con anterioridad acerca de diferentes iniciativas y proyectos relacionados con la seguridad de los peatones, que tienen por objetivo evitar los accidentes causados por ir utilizando el móvil. De hecho, hace tan solo unas semanas os anunciábamos que Australia iba a comenzar a instalar semáforos ubicados en el suelo para los que caminan sin despegar la vista de sus smartphones. Y no solo eso, ya que unos meses antes Alemania ponía en marcha una iniciativa para hacer lo propio en los pasos a nivel.
En esta ocasión os hablamos acerca de Smart Tactile Paving, un concepto en el que trabaja una empresa australiana diseñado para evitar que los peatones se echen encima del tráfico. Tal y como podéis ver en la imagen que acompaña este artículo, se trata de un conjunto de luces instalado en la acera, justo antes de la zona preparada para cruzar la calle. Si nos centramos en su funcionamiento, la idea es alertar del peligro al peatón que se acerca caminando mirando su smartphone. Para conseguirlo, las luces se iluminarán siguiendo el clásico sistema de los semáforos, mostrando los colores rojo y verde.
Aquellos que seáis conductores habituales estaréis de acuerdo en que conducir de noche puede llegar a ser una experiencia estresante. Además, el conducir por carreteras con poca o nula iluminación aumentar el riesgo de sufrir un accidente. Por esta razón, Ford está trabajando en dos nuevas tecnologías con las que aumentar la seguridad en este tipo de situaciones.
Por un lado, Ford ha desarrollado un sistema de luces capaz de detectar señales de tráfico, cruces o rotondas con el objetivo de dirigir el haz de luz procedente de los faros a las zonas de mayor peligro o que requieren una mayor atención. Por ejemplo, al acercarnos a una rotonda, el sistema de luces sería capaz de indicar al conductor la dirección en la que tiene que girar y ampliaría el haz de luz si se acerca un vehículo. Todo ello es posible gracias al sistema de cámaras incorporado en el vehículo. El fabricante de automóviles espera que esta tecnología esté disponible en sus vehículos próximamente. Por otro lado, Ford está trabajando en una tecnología con un funcionamiento realmente interesante, aunque actualmente solo trabajan con prototipos. Esta tecnología emplea cámaras infrarrojas para detectar gente o animales cerca de las carreteras gracias al calor de sus cuerpos. De esta forma, combinando dicha tecnología con la explicada anteriormente, los coches de Ford serían capaces de dirigir sus faros automáticamente para apuntar a las personas o animales que caminen por la carretera, facilitando enormemente al conductor la conducción en situaciones de poca luz. Además, la ubicación de los mismos se mostrará adicionalmente en la pantalla situada en el interior del vehículo: el sistema informático se encargará de enmarcar los obstáculos en color rojo o amarillo dependiendo del nivel de peligrosidad. La tecnología de la que os hablamos es capaz de detectar hasta ocho personas o animales, por lo que dirigirá el haz de luz a los dos que supongan un mayor riesgo.
Sin duda, estamos ante una tecnología que podría mejorar en gran medida la seguridad de peatones y conductores en vías con escasa o nula iluminación. A continuación os dejamos con un vídeo en el que se muestra su funcionamiento: