Los coches autónomos usan tecnologías radar para detectar peatones, pero no siempre es perfecto, a veces hay obstáculos, como edificios u otros vehículos.
Ahora han presentado un nuevo sistema que podría ignorar ese problema llevando el radar a las calles, no solo a los coches.
Se trata de una parte del proyecto HORIS que nace en Alemania. Está formado por sensores de radar conectados a la infraestructura, ya sean farolas, cruces peatonales, paradas de autobús… en cualquier lado.
Los sensores se encargan de escanear el área 100 veces por segundo, identificando a las personas y determinando la velocidad de cada objeto móvil. De esta forma se sabe la dirección de cada elemento, su posición actual y se puede incluso prever su posición en el futuro. El objetivo es determinar si algún peatón se dirige a la carretera al mismo tiempo que un coche, y se podrían evitar accidentes diversos.
Para ello el sistema emitirá una alerta, una señal inalámbrica que los coches recibirían, por lo que cualquier coche equipado «vería» a los objetos móviles de la zona, independientemente de si hay o no contacto visual. El sistema quizás incluso podría activar automáticamente los frenos de esos autos.
La plataforma que está siendo desarrollada también podría emitir alertas si hay una zona con mucho tráfico de peatones, y todo sin cámaras que violen la privacidad de nadie.
De momento la tecnología aún está en desarrollo, se está probando en una parada de autobús en el campus de la universidad Technische Hochschule Ingolstadt con dos sensores de radar que puede monitorear hasta ocho personas a la vez.