Gracias a la precisión mostrada en los efectos terapéuticos durante el tratamiento de enfermedades neurológicas, es indudable el potencial que tienen los ultrasonidos focalizados.
No obstante, en zonas relacionadas con el sistema nervioso central, su aplicación puede generar un impacto perjudicial. Esto, debido a los efectos de degradación que podría provocar sobre los huesos del cráneo, sumado también al hecho de que las estructuras profundas del cerebro poseen una distribución compleja y extensa.