Dell tiene la intención de dejar de usar chips fabricados en China para 2024 y ha solicitado a sus proveedores que reduzcan la cantidad de otros componentes en su hardware que han sido fabricados en ese país, en medio de las preocupaciones existentes sobre la tensión geopolítica entre Estados Unidos y el gigante asiático.
La multinacional estadounidense comunicó esta decisión a sus proveedores a finales del año pasado, señalando que su objetivo de reducir significativamente la dependencia sobre estos componentes incluye aquellos chips producidos en China por empresas extranjeras, según un reporte que cita a tres fuentes relacionadas con el caso.