Durante su vigencia, el Imperio Romano ocupó una extensión de territorio que abarcaba desde el Océano Atlántico hasta las orillas del Mar Caspio y el Mar Rojo al este.
En el sur tenía bajo su dominio el desierto del Sahara hasta las orillas de los ríos Rin y Danubio y por el norte se extendía hasta la frontera con Caledonia. Continúa leyendo «Explora las rutas que conectaban el Imperio romano con este mapa interactivo»