La impresión 3D ha abierto puertas que no sabíamos ni que se podían abrir. Gracias a ella podemos construir casas en muy poco tiempo, crear nuestras miniaturas con impresoras FDM o resina, imprimir prótesis, crear piezas en el espacio… y ayudar a reparar órganos dañados.
Esto es posible gracias al hecho de que hay impresoras que consiguen realizar el proceso con materiales que el cuerpo no rechaza, y ahora lo acaban de demostrar en el Instituto Wyss de la Universidad de Harvard. Continúa leyendo «Reparando corazones dañados gracias a la impresión 3D»