Lo que era rumor, finalmente se ha confirmado, aunque no de forma oficial. El anuncio sobre un nuevo modelo de Tesla asequible programado para 2025 es un acontecimiento significativo en la industria automotriz, especialmente en el segmento de los vehículos eléctricos (EV). La confirmación de este modelo subraya varios puntos clave sobre la estrategia y visión futura de Tesla.
Según podemos leer en reuters, Musk enfatizó un «sistema de fabricación revolucionario» para este nuevo vehículo. Según él, este sistema sería considerablemente más avanzado que cualquier otro existente, destacando la continua innovación de Tesla en la eficiencia de la producción. La referencia a un sistema de fabricación difícil de replicar, descrito como «inception de manufactura», sugiere una complejidad y un nivel de automatización nunca antes vistos.
La referencia a un modelo de crossover pequeño, denominado «Redwood«, indica que Tesla está ampliando su gama de productos para incluir opciones más accesibles y posiblemente más atractivas para un mercado más amplio. La proyección de una producción semanal de 10,000 vehículos y una meta anual cercana a los 2 millones de unidades refleja una ambición significativa de escalar la producción para satisfacer una demanda global creciente.
La decisión de comenzar la producción en la Gigafábrica de Austin, Texas, y luego expandirse a otros lugares, muestra un enfoque estratégico en la logística y la distribución global. Esto también puede interpretarse como un esfuerzo por optimizar la cadena de suministro y reducir los costos operativos.
Musk advirtió sobre un crecimiento de ventas «notablemente menor» para 2024, lo que indica una expectativa de una disminución en las ventas de los modelos actuales de Tesla (Model 3 y Model Y) antes del lanzamiento del nuevo modelo. Esto sugiere un ciclo de ventas que Tesla anticipa y planea mitigar con sus nuevos lanzamientos.
El comentario de Musk sobre los avances en el sistema FSD y la posibilidad de que otras compañías de automóviles busquen licencias para este sistema destaca el enfoque continuo de Tesla en la tecnología de conducción autónoma. Aunque aún está en el Nivel 2 de capacidad, la comparación con el reciente avance de Mercedes-Benz a Nivel 3 en EE. UU. sugiere una competencia creciente en este campo.
La admisión de Musk de que sus pronósticos de producción deben tomarse con cautela refleja una autoconciencia de sus previas predicciones excesivamente optimistas. La referencia a la precisión y los errores en las predicciones pasadas (como el lanzamiento y el precio del Modelo 3) ofrece un contexto para evaluar sus actuales declaraciones con un grado de escepticismo informado.
Es todo un reflejo de las tendencias actuales y futuras en la industria de vehículos eléctricos, incluyendo la innovación en la fabricación, la expansión del mercado y el desarrollo de tecnologías avanzadas como la conducción autónoma.