Así funciona la impresión 3D de alimentos

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La tecnología de impresión de alimentos ha existido 2005, pero limitada a una pequeña cantidad de ingredientes crudos y al trabajo en laboratorio, lo que ha dado como resultado platos poco apetitosos. Recientemente, a través de una investigación se rompió con esta limitación, imprimiendo un plato (el pastel de la imagen adjunta) compuesto por siete ingredientes (incluyendo mantequilla de maní, crema de avellanas y mermelada de fresa), cocinados in situ mediante un láser.

Aquel logro emanó del trabajo de equipo de ingenieros mecánicos de la Universidad de Columbia, dedicado a abordar los desafíos que presenta la impresión en 3D de alimentos. En un nuevo artículo publicado por npj Science of Food, los autores discuten los beneficios y desventajas de la tecnología, comparando los alimentos impresos en 3D con los alimentos convencionales y el futuro de la cocina.

Detalles, potenciales beneficios y desafíos de la impresión 3D de comida

La impresión de precisión de alimentos de varias capas podría producir alimentos más personalizables, mejorar la seguridad alimentaria y permitir a los usuarios controlar el contenido de nutrientes de las comidas con mayor facilidad.

La impresión 3D de alimentos aún es una tecnología incipiente y necesita un ecosistema de industrias de apoyo, como los fabricantes de cartuchos de alimentos, archivos de recetas descargables y un entorno para crear y compartir estas recetas. Su capacidad de personalización lo hace particularmente práctico para el mercado de la carne de origen vegetal, donde la textura y el sabor deben formularse cuidadosamente para imitar las carnes reales.

Esta tecnología alimentaria seguirá produciendo alimentos procesados. Un posible lado positivo de esta implementación sea un mejor control y adaptación de la nutrición. También puede ser útil para hacer que los alimentos sean más atractivos para las personas con trastornos de la deglución al imitar las formas de los alimentos reales con los alimentos con textura de puré que estos pacientes requieren.

La cocina láser y la impresión de alimentos en 3D podrían permitir a los chefs localizar sabores y texturas en una escala milimétrica para crear nuevas experiencias gastronómicas. Las personas con restricciones dietéticas, los padres de niños pequeños, los dietistas de hogares de ancianos y los atletas por igual pueden encontrar estas técnicas personalizadas muy útiles y convenientes para planificar las comidas.

La impresión de alimentos en 3D tiene el potencial de mejorar la seguridad alimentaria, ya que los alimentos pueden producirse en entornos estériles y sin la necesidad de manipulación humana. También podría reducir el desperdicio de alimentos, ya que los ingredientes podrían imprimirse exactamente en las cantidades necesarias. Además, la personalización de los alimentos podría permitir una nutrición más adecuada para personas con necesidades dietéticas específicas, como aquellos con alergias o enfermedades crónicas.

A pesar de lo novedoso y potencialmente útil que este sistema puede ser, todavía existen desafíos importantes que deben abordarse para que la tecnología de impresión de alimentos en 3D se convierta en una realidad cotidiana en nuestras cocinas. El principal es que el proceso de impresión de alimentos en 3D aún no es lo suficientemente rápido como para competir con los procesos de cocción convencionales, y también, los equipos de impresión son caros y no están disponibles en cualquier lugar.