Comenzando junio, conocimos la determinación del Parlamento Europeo de definir la obligatoriedad de la implementación del puerto USB-C como estándar de carga para aparatos electrónicos pequeños y medianos.
Esta medida afecta directamente a dispositivos como el iPhone, que apostaban por tecnologías propias para estos casos. Ahora, podrían correr la misma suerte en Estados Unidos, tras el surgimiento de una propuesta similar por parte de un par de senadores.