Al igual que en la UE, senadores estadounidenses buscan estandarizar el puerto USB-C en dispositivos electrónicos

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Comenzando junio, conocimos la determinación del Parlamento Europeo de definir la obligatoriedad de la implementación del puerto USB-C como estándar de carga para aparatos electrónicos pequeños y medianos. 

Esta medida afecta directamente a dispositivos como el iPhone, que apostaban por tecnologías propias para estos casos. Ahora, podrían correr la misma suerte en Estados Unidos, tras el surgimiento de una propuesta similar por parte de un par de senadores.

Proponen en EEUU la estandarización del USB-C como puerto de carga

Mediante una nueva ley, el Parlamento Europeo determinó que, a partir de 2024, todos los dispositivos electrónicos pequeños y medianos deben utilizar el puerto de carga USB-C. Esta medida afecta a móviles, tablets, altavoces, lectores de libros, consolas portátiles de juegos, cámaras, auriculares y ordenadores portátiles, con 40 días de desfase en el caso de estos últimos.

Siguiendo los pasos tomados en la Unión Europea, los senadores Edward J. Markey y Elizabeth Warren, se dirigieron a través de una carta abierta al Secretario de Comercio de su país, expresando la necesidad de adoptar un puerto de carga estandarizado, citando el daño ambiental que se le atribuye a la basura electrónica, la molestia económica que esto genera en los consumidores y la obsolescencia programada de la electrónica de consumo.

Según lo expuesto por los senadores en aquella carta, la necesidad pagar por cargadores específicos para ciertos dispositivos puede implicar una “carga financiera” y que la innovación debe beneficiar a los consumidores y que “no debe ser a su manera, cargarlos con accesorios incompatibles y obligarlos a comprar diferentes equipos de carga para cada dispositivo que poseen”.

Citando incluso un ejemplo que, implícitamente, recuerda al iPhone, la misiva hace referencia a aquellos casos —que concentran el 40% de los reclamos registrados— en los que los usuarios «no podían cargar su teléfono móvil, porque los cargadores disponibles eran incompatibles».

Junto con presentar este diagnóstico que aborda la falta de un estándar de carga común para todos los dispositivos que se comercialicen en territorio norteamericano, la propuesta emitida a través de esta carta insta a la coordinación con la oficina y las agencias de todo el Departamento de Comercio local, con el objetivo de desarrollar un plan integral que aborde esta eventual transición, cubriendo tanto las necesidades y derechos de los consumidores, como también las del medio ambiente.

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