Mediante la implementación de un innovador sistema de inteligencia artificial, pronto podría ser posible, a través del análisis de muestras de voz de un paciente, apoyar la elaboración de diagnósticos clínicos y la aplicación de tratamientos para enfermedades como el cáncer y la depresión, entre otras.
Esta iniciativa comenzó recientemente a materializarse gracias al trabajo colaborativo de 12 instituciones de investigación líderes del área, repartidas entre Estados Unidos y Canadá, con el propósito de ofrecer nuevas herramientas para la atención clínica.