Todos sabemos qué es el marketing digital pero, ¿Qué es el Growth Hacking?
El Growth Hacking es un cocktail con la mezcla perfecta: marketing digital, análitica y programación. Basado en un enfoque más científico y centrado en el embudo de conversión, presenta los ingredientes necesarios para entender el mercado y hacer crecer a las empresas de forma rápida y con los mínimos recursos posibles.
Las 10 diferencias entre el marketing digital y el growth hacking
- Precio: El Growth Hacking se caracteriza por utilizar el menor porcentaje de gastos y recursos posibles, en cambio el marketing digital depende del tipo de proyecto, pero no suele escatimar en gastos.
- Tiempo: Los marketers no establecen un tiempo determinado para un proyecto, porque suele depender mucho de bastantes factores, mientras, los growth hackers, se identifican por optar por la rapidez del crecimiento a corto plazo.
- Embudo de conversión: Para poder hablar de Growth Hacking debemos mencionar el embudo AAARR (Adquisición, Activación, Retención, Facturación, Referencia) de conversión. El marketing digital se encarga únicamente de la etapa de retención, y el Growth Hacking de todas.Teniendo en cuenta el ciclo de vida del consumidor, se suele contratar a una Buyer persona para crear un embudo de conversión a través del análisis sobre el comportamiento del público objetivo. Con esta técnica llegan al target más directamente.
- Enfoque: El Growth Hacking tiene una relación directa con las startups o empresas en etapas iniciales.
- Creación o redefinición del producto: Se aplica el método científico al mundo de los productos digitales para maximizar sus resultados ¿esto qué quiere decir? Que utilizan una serie de técnicas para redefinir/crear y distribuir el producto de manera que puedan conseguir llegar al mayor número de personas posibles. Es decir, que crean o redefinen el producto/servicio por y para su público ultra específico. Una forma diferente de observar y buscar cómo hacer crecer a una empresa en su mercado con el menor porcentaje de gastos y recursos.
- Objetivo: El Marketing Digital los resume en imagen, marca y posicionamiento. Por otro lado y, como ya hemos dicho en puntos anteriores, el objetivo del Growth Hacking es identificar nuevas formas de desarrollo sin apenas gastar, y con ello hacer crecer a la empresa de forma rápida.
- Resultados: El Growth Hacking presenta mejor R.O.I. (Return Of Inversion). El enfoque integrado permite mejores oportunidades de planificación y presupuesto. Al realizar objetivos a corto plazo (si se hacen bien) la tasa de crecimiento es más alta, es más fácil medir los resultados y ver el desarrollo en tiempo real, pues el análisis es continuo.
- Perfil profesional: Ingenieros cuyo trabajo es acceder a la psicología de la gente para aumentar el crecimiento: más engagement, más interacciones, que invites a más gente, etc. Suelen conocer de todo un poco sin especializarse demasiado en ninguna materia. Un híbrido entre un profesional del marketing y un programador. Analítica, estrategia, visión de negocio, conocimientos SEO y SEM, habilidad para captar y retener tráfico con los conocimientos de social media, son competencias fundamentales de un Growth Hacker.
- Target: El público objetivo en el Growth Hacking es muy específico, porque al contar con pocos recursos no pierden el tiempo en un target que no esté interesado en el producto o servicio. Van directos a quienes saben que van a comprarlo.De hecho es la mayor diferencia con el marketing online, ya que el Growth Hacking se centra más en el consumidor a la hora de redefinir o crear el producto, para después crear un embudo de conversión personalizado para este tipo de consumidor.
- Canales de promoción: Una de las diferencias más evidentes entre el marketing digital y el Growth Hacking es, como ya hemos dicho en puntos anteriores, que este último va a intentar gastar lo mínimo. Va a intentar promocionarse por canales gratuitos, baratos o diferentes. En cambio, el marketing digital suele utilizar vías de promoción de pago con costes preestablecidos en plataformas como Facebook, Google…
Para entender mejor las diferencias entre ambas técnicas vamos a presentar un ejemplo de cada una de ellas:
Growth Hacking y Spotify
Todos conocemos Spotify y el cambio que ha supuesto en nuestro día a día: escuchar música sin tener que descargarla en nuestros dispositivos móviles o en ordenadores. Además, es compatible con cualquier sistema operativo: IOs, Windows o Android. Toda la música que queramos de forma gratuita. Pero, ¿dónde se halla la estrategia Growth Hacking?
¿Os acordáis de la diferencia más notoria del Growth Hacking? Hacer crecer a las empresas de forma rápida y con los mínimos recursos posibles, ¡pues ahí está! Spotify creó una plataforma única y lo demás vino rodado. Puedes disfrutar de Spotify desde la plataforma de forma gratuita (modelo Freemium). Ofrecen servicios adicionales por un precio razonable al mes, para monetizar de alguna forma, así que si el usuario desea saltar de canción de manera ilimitada y sin publicidad deben pasarse al modelo Premium. El objetivo de las estrategias Freemium es sencilla: atraer a usuarios de forma gratuita, que poco a poco se vayan enganchando y, con el tiempo, deseen utilizar la aplicación sin limitaciones.
Como decíamos antes, los creadores de Spotify desarrollaron su producto centrándose en las necesidades de su público ultra específico. Analizando la competencia de las diferentes plataformas para escuchar música y creando otra que fuese mejor en todas sus facetas: no ocupando la memoria interna de nuestros smartphones, ofreciendo toda la música de todos tus grupos favoritos…
Otra estrategia de Growth Hacking que utilizó Spotify fue la de promocionarse por canales gratuitos. Es cierto que últimamente se promociona por redes sociales, blogs… Pero lo más interesante es que empezó con el boca-oreja. Cuando Spotify se hizo viral todo el mundo hablaba de ella y de las ventajas que ofrecía. Parecía increíble que existiera una plataforma que actuase como un MP3 pero en línea, pudiendo guardar todas las canciones que gustasen sin límite de memoria.
Marketing digital y Gillette
Las campañas de marketing digital suelen utilizar mayoritariamente las redes sociales, y su objetivo principal es no pasar desapercibida para ellas. Es común crear algún dilema para hacer estallar las opiniones de los usuarios de las redes sociales y, así, conseguir notoriedad. Eso hizo la marca Gillette, con la campaña “The Best Man Can Be”, bajo el movimiento #MeToo, pidiendo que los hombres se alejasen del estereotipo de masculinidad tóxica.
La pieza clave de la campaña fue un cortometraje de 2 minutos, distribuido por YouTube y televisión. Dirigido por Kim Gehrig en 2019, y producido por Somesuch&Co.
El trabajo creativo que supone crear una pieza audiovisual de 2 min. de duración es de meses. La planificación de una campaña de ese tipo es de una escala enorme. A parte de todos los profesionales que participan en el proceso: director de arte, copywriters, diseñadores, cámaras, planificador de medios, director del cortometraje… Y el presupuesto de miles de dólares que se gastó para ello (150.000$).
La campaña fue un éxito en redes sociales, e incluso se creó otra para boicotearla. En sus primeras 48 horas tuvo 2 millones de visualizaciones en YouTube, se multiplicaron por 15.000 sus menciones en redes sociales… Claramente se puede apreciar que las diferencias descritas en los 10 puntos anteriores se cumplen: los proyectos de marketing digital son más largos, con un presupuesto más elevado…
Puede parecer que estamos destacando las ventajas del Growth Hacking frente a las del Marketing Digital, pero no hay ningún tipo de enfrentamiento entre estas dos técnicas. La realidad es que son complementarias y unir sus estrategias puede suponer un crecimiento doble en cualquier proyecto.
Escrito por Bárbara Rodrigues López, de Willinagency.com.