Hay una startup de Nueva York que está utilizando la inteligencia artificial (IA) para desentrañar y prever las preferencias de los consumidores en un abanico impresionante de ámbitos, desde el entretenimiento hasta la moda. Se llama Qloo, y su reciente captación de 25 millones de euros en financiación marca un hito importante en su trayectoria.
Fundada en 2012 por Alex Elias y Jay Alger, Qloo surgió de una observación muy particular: a pesar de la existencia de gigantes como Spotify, Expedia y Netflix, que dominan sus respectivos sectores, faltaba un sistema unificado que entendiera y predijera los gustos personales en distintos dominios sin depender de datos identificativos. Personalmente encuentro fascinante la manera en que Qloo aborda este desafío.
La plataforma de Qloo se alimenta de datos de comportamiento de consumidores de todo el mundo para identificar conexiones entre entidades culturales y de entretenimiento. Lo que me parece particularmente interesante es cómo puede usar lo que sabes que te gusta en una categoría para sugerirte opciones en otra; por ejemplo, tus series de televisión favoritas pueden influir en las recomendaciones de juegos que recibes.
Empresas de renombre como Starbucks, Hershey’s, Michelin, y Netflix ya están utilizando la tecnología de Qloo para personalizar sus productos y servicios. Starbucks, por ejemplo, crea listas de reproducción musicales para sus tiendas basándose en las preferencias del barrio. Esto no solo habla del potencial de la IA para mejorar la experiencia del cliente, sino también de la confianza en la capacidad de Qloo para ofrecer insights valiosos sin comprometer la privacidad del usuario.
Con el nuevo capital, Qloo planea expandir su equipo y desarrollar nuevas herramientas dirigidas a mercadólogos y negocios de diferentes tamaños. Pero lo que realmente captura mi imaginación es su propuesta de una IA de recomendación para varias personas, que podría transformar desde las aplicaciones de citas hasta la planificación de itinerarios de viaje.
Lo que distingue a Qloo no es solo su tecnología avanzada, sino también su compromiso con la ética y la privacidad. En un mundo donde la recopilación de datos personales es una preocupación creciente, la promesa de Qloo de no depender de información identificable personalmente es tranquilizadora.
La capacidad de prever y entender los gustos y preferencias a un nivel tan granular podría abrir nuevas puertas para personalizar no solo el entretenimiento, sino también la educación, la salud y más allá.