Cómo arreglar una conexión lenta a Internet

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Internet lento

Conforme avanzan los años, la presencia de Internet es más potente en nuestras actividades cotidianas. Ya no se trata sólo de ordenadores, pues nuestros dispositivos móviles y cada vez más aparatos del hogar dependen de esta conectividad para operar adecuadamente.

Si tu conexión a Internet es deficiente en cuanto a velocidad o estabilidad, podrían ser varios los factores involucrados. Si no sabes por dónde comenzar a investigar el origen del problema, aquí listamos algunas guías.

Aplicar un test de velocidad

El mecanismo de verificación más práctico y sencillo. A través de herramientas de este tipo, puedes verificar a cuántos Mbps de velocidad se realiza la carga y descarga de datos a través de tu conexión a Internet.

Para efectuar una prueba de este tipo, existen muchas opciones. Muestra de aquello son algunas aplicaciones móviles que colaboran con esta tarea o portales como Speedtest.net que ofrecen la misma solución accesible desde un navegador.

Si tu velocidad de conexión es inferior al plan contratado con tu operador de red, desde aquella misma compañía deberían señalarte si aquella anomalía corresponde al servicio mismo o a alguna condición propia de tu configuración.

Verificar ubicación y ajustes del router

En uno de los vídeos de nuestro canal de YouTube, compartimos algunos consejos para optimizar el uso de un router Wi-Fi. En resumen, es importante verificar la ubicación del enrutador en tu hogar, considerar la presencia de elementos metálicos u otros aparatos emisores de señales que podrían obstruir la señal, verificar la potencia del router desde las configuraciones y potenciar, si es necesario, la señal con amplificadores.

Revisar la calidad del cableado

Ya sea que se trata de una conexión a Internet cableada, directamente conectada tu ordenador o incluso, de una red inalámbrica Wi-Fi, el cableado juega un rol fundamental.

Salvo aquellos routers que se alimentan de una red móvil, los clásicos enrutadores domésticos disparan la señal que reciben inicialmente desde un cable que se conecta con aquel clásico terminal RJ-45.

Si un cable está dañado o parchado, lógicamente podría acarrear inestabilidades con la conexión. Sin embargo, también está el eventual caso de tener un cable en aparente buen estado, pero antiguo, incapaz de soportar grandes flujos de datos.

Rastrear dispositivos conectados

Cada router, en función de sus capacidades técnicas, soporta una cuota máxima de dispositivos conectados. Por lo general, no sobrepasa el promedio cotidiano, pero de todas formas vale la pena estar al tanto. Si el router lo facilitó tu operador de red, ellos pueden facilitarte este dato. En cambio, si lo obtuviste por tu cuenta, en sus especificaciones técnicas debería detallarse.

Existen aplicaciones móviles que permiten monitorear e identificar los dispositivos conectados a tu red, como complemento para el panel de administración de tu router, que también debería proporcionar estos datos. En este último lugar, puedes expulsar de tu red a cualquier dispositivo intruso y de paso, cambiar la contraseña si es necesario.

Si usas VPN, verifica sus límites

Si te conectas a Internet mediante una Red Privada Virtual, o VPN, tu flujo de datos circulará a través de este canal, a modo de bypass. Por lo mismo, el tráfico y su velocidad dependerá de las bondades del servicio utilizado.

Por lo general, una VPN gratuita posee importantes restricciones de velocidad, ya que el negocio de estos servicios se sustenta en la venta de planes de pago, que además de ofrecer una mayor rapidez, también brindan más estabilidad. 

Analiza la velocidad de un sitio web lento

En estos casos, la solución no depende de ti como visitante de algún portal. Si sólo uno o ciertos sitios cargan con mayor lentitud, podría deberse a una condición puntual de su código, la configuración de su caché o a la potencia de sus servidores de hospedaje.

Con anterioridad, compartimos una selección de plataformas para medir la velocidad de un sitio web. Haciendo uso de cualquiera de esas herramientas, podrás comprobar si de origen la carga de un sitio es lenta.

Aunque acelerar un sitio como visitante no es algo tan sencillo de hacer, dadas las condiciones antes comentadas, de todas formas ciertos navegadores, sobre todo para móviles, ofrecen un modo de bajo consumo de ancho de banda o un modo veloz, que presenta versiones reducidas de estos sitios.

Escanea la presencia de malware

Junto a las otras posibilidades enumeradas, también estará siempre la posibilidad de que tus problemas de conexión radiquen directamente en tu dispositivo.

No todo el malware es visiblemente destructivo, como se tiende a referir a los virus de computadora. Actualmente, es común la presencia de aplicaciones que minan criptomonedas a escondidas o que presentan anuncios de manera forzosa e invasiva, entre otros ejemplos.

A través del clásico software antivirus, el de tu preferencia (siempre que se trate de uno con buena reputación), es posible rastrear y eliminar la mayoría de estas amenazas.

Como podrás apreciar, son muchas las variables que podrían influir en la inestabilidad o baja velocidad de tu conexión a Internet. Este listado contiene las situaciones más comunes, pero podrían presentarse también otro tipo de anomalías, que en caso de no dominar correctamente su solución, conviene tratar con asistencia técnica.