Google amenazó con retirar su buscador de Australia si entra en vigencia una nueva ley

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Hoy, Google amenazó a las autoridades australianas con hacer retiro de su motor de búsqueda de aquel país, ante la eventual materialización de un proyecto de ley destinado a forzar a la principal marca de Alphabet a pagar a los medios de comunicación por hacer uso de su contenido periodístico.

Esta polémica se enmarca en una iniciativa del Gobierno de Australia que a través de un “código de conducta vinculante” busca regir las relaciones entre las grandes empresas de Internet y los medios de comunicación. Entre los aludidos por esta medida, destacan por el volumen de publicidad —y por ende, de ingresos— que manejan Facebook y Google, siendo esta última empresa la que más fuerte ha golpeado la mesa.

Esta nueva ley australiana obligaría a empresas como Google a pagar a los editores de noticias por exhibir su contenido. Este texto, aún en trámite, se perfila como una de las leyes más restrictivas del mundo en esta materia. Muestra de esto son las sanciones previstas para casos de infracción a la misma, que contemplan multas por millones de dólares.

Particularmente, en el caso de Facebook, estas restricciones hacen alusión a su “hilo de actualidad”, mientras que en lo que a Google respecta, los afectados directos serían los resultados arrojados por su motor de búsqueda.

Google amenazó con abandonar Australia

La directora general de Google Australia, Mel Silva, compareció durante este día frente a una comisión del Senado. En aquella instancia señaló que el peor escenario posible para su empresa representada sería que el borrador del texto legal se aprobara tal cual. Ante esa eventualidad, su empresa se vería en la obligación de suspender sus servicios de búsqueda en Australia, de acuerdo a lo declarado por la ejecutiva.

Esta postura ya ha tenido repercusiones en la prensa local, instancia aprovechada por la empresa del buscador para amplificar su mensaje y reiterar que lo solicitado por las autoridades australianas es incompatible con el modelo de negocios de cualquier buscador.

Personajes relevantes del medio no se han restado de comentar este episodio, como el mismo creador de la WWW, Tim-Berners Lee, quien señaló que medidas como esta van en contra del espíritu original de la web, al exigir un pago por la vinculación de ciertos contenidos.

El porqué de la iniciativa legal australiana

La Comisión de Competencia y Consumo de Australia, organismo encargado de redactar este polémico proyecto de ley, justifica su iniciativa bajo el supuesto de que la ley propuesta surge en medio de un contexto marcado por «un desequilibrio significativo del poder de la negociación entre las empresas australianas de medios de comunicación y empresas como Google y Facebook«. 

Este eventual “código de conducta vinculante” propuesto por Australia, orientado a los medios de comunicación, sigue los pasos de una investigación que tuvo lugar en 2019 en el país oceánico. Este catastro reveló que la empresa tras el gran buscador de Internet estaba acaparando una gran y desproporcionada parte de los ingresos de publicidad en línea, aún a pesar de que gran parte de su contenido no provenía de fuentes propias, sino que desde los antes aludidos medios de comunicación. 

Actualmente, la industria de los medios atraviesa una fuerte crisis en Australia. Las causas se fundan en una baja en los ingresos por avisaje publicitario, mientras que las consecuencias, se patentan en los despidos masivos de periodistas e incluso, el cierre de algunos medios a causa de estas dificultades económicas.

Como alternativa, Google plantea la implementación del programa News Initiative en Australia, que contempla un sistema de monetización para los medios de comunicación. Sin embargo, hasta el momento las autoridades australianas competentes no lo han considerado como una real solución.

Por su parte, Facebook también amenazó con retirar su servicio de noticias en caso de entrar en vigencia esta ley. Sin embargo, las consecuencias de esta medida no serían del mismo impacto que en el caso de Google, pues sólo se trataría de un apagón parcial, de un servicio que no forma parte de la columna vertebral de aquella red social.

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