Cuando antes diseñábamos un sitio web era fácil saber cómo iba a recibir la información el usuario, ya que sólo hacía falta visualizarlo en una pantalla de PC y organizar la información en ella. Hoy en día la forma de recibir dicha información ha evolucionado tanto (Macs, iPads, smartphones, netbooks…) que ciertamente hay que tener muy en cuenta que un diseño no quede mal en cada uno de los dispositivos en que queramos lanzar nuestra página.
Es este el objetivo principal de Responsinator, un servicio que salta a la vista por la facilidad de su uso en el que, simplemente introduciendo la URL de nuestro sitio web, nos indica cómo éste se visualiza en los diferentes dispositivos.
Una pega del servicio es que no reconoce si tienes tu página web preparada para dispositivos móviles, pero al margen de eso reproduce bastante fielmente cómo se visualizaría la interfaz en Kindles, iPads, etc.
Interesante herramienta para que los webmasters echen un vistazo.
Hace algunos meses os hablé de Jolicloud, un nuevo sistema operativo para ordenadores portátiles que acaba de lanzar su versión pública para que pueda ser probado por cualquiera.
Compatible con el 98% de los netbooks del mercado, Jolicloud está basado en Linux, permitiendo su instalación en menos de 15 minutos y ofreciendo un conjunto de aplicaciones indispensables para quien trabaja permanentemente conectado en Internet.
Un serio competidor del aún no disponible Google Chrome OS y una demostración más de que el futuro está en la nube.
Hace unas semanas Idoia, colega blogger de Ilustrae, entró con contacto con wwwhatsnew para participar en El Post Imposible, una campaña que Vodafone ha realizado con algunos bloggers españoles para promocionar el pack Netbook, que consiste en un portátil Inspiron Mini Dell conectado a Internet a través de un Módem USB 3G.
Ya que Juan Diego se encuentra en estos momentos por tierras brasileñas fuimos yo, Rebeca, su hermana y administradora en wwwhatshot, junto con Alan, uno de los editores del blog, quienes nos animamos a realizar las experiencias de ir en globo y hacer un salto en paracaídas, respectivamente.
Y es que, como también hemos posteado en wwwhatshot y en elpostimposible, ir en globo o tirarse en paracaídas no es algo que se pueda hacer todos los días. Ambas experiencias nos llevaban a Alan y a mi hasta Madrid, donde Idoia se encargó de recogernos y dejarnos en la puerta del hotel y de, al día siguiente, llevarme al aeródromo donde empezaba la aventura.
Aquel día pues una servidora inauguraba su estancia nada y más y nada menos que con un maravilloso viaje en globo, que iba a ser pilotado por el miembro del equipo de TVE “Al Filo de lo Imposible” Laureano Casado. Allí estábamos, en el aeródromo del kilómetro 64 de la carretera de Andalucía a las 7.00 AM, porque por la mañana es cuando menos aire hace y por lo tanto cuando mejor se vuela, según nos explicaron.
El viaje en globo fue increíblemente mágico, la sensación es casi como la de flotar por completo, porque no hay sensación de vértigo, ni balanceo, ni temblores: es un movimiento constante, pacífico y tranquilo donde los haya. Además, tan arriba como estábamos no se oía absolutamente nada y el silencio hacía que el viaje fuese mil veces más agradable, por no hablar del color del cielo, que a esas horas era de un color rojo anaranjado realmente precioso.
En todo momento fuimos informados de la velocidad a la que íbamos, que era de 18 Kms/h, y de altura que llegamos a alcanzar, que llegó a ser de 500 metros. Después del viaje aterrizamos en la Mesa de Ocaña en un lugar desierto donde el globo y el viento habían decidido llevarnos, porque en un globo es imposible controlar la trayectoria y son las corrientes de aire las que deciden tu destino. Y fue allí en medio donde, siguiendo lo que dicta una tradición de más de 200 años, Laureano sacó una botella de cava y nos hizo brindar y beber a todos aquellos que habíamos subido en el globo por primera vez en nuestras vidas. Y más tarde nos regaló un diploma con nuestro nombre, y firmado por él mismo, que certificaba que habíamos viajado por primera vez en el globo llamado Cirros III.
Como veis, todo estaba preparado con mucho mimo, hasta en el más mínimo detalle, y obviamente el indescriptible vuelo junto a estos detalles tan agradables dieron como resultado una pequeña aventura que, estoy segura, no olvidaré nunca.
Al día siguiente le tocaba el turno a Alan, al que el equipo de El Post Imposible llevaron al aeródromo donde se encontraba SkyDive Madrid, la empresa que se encargaba de realizar los saltos en paracaídas.
Eran las 12.00 AM y todo fue bastante rápido, lo suficiente como para que Alan no pensara demasiado en lo que estaba a punto de hacer. Al poco de llegar y de visitar un poco las instalaciones, el instructor de paracaidismo Houdi dio unas clases a Alan sobre posicionamiento y posturas que debía adoptar en el aire para que todo fuera bien, haciendo bromas continuamente y relajando considerablemente el ambiente.
Y en cuestión de pocos minutos allí estaba Alan, montado en el avión que iba a subirles a 4.000 metros, atado a su instructor, con su pack Netbook y su Módem USB 3G posteando impresiones justo antes de saltar.
En fin: después de ver las fotos y los vídeos creo que os hemos convencido de que nuestras experiencias fueron únicas e irrepetibles, y desde este mismo post agradecemos la increíble acogida de la gente de El Post Imposible y su compañía en todo momento durante este viaje promocional del pack Netbook.