La esquizofrenia ha sido durante décadas un enigma médico. Afecta a más de 20 millones de personas en todo el mundo, y suele manifestarse justo cuando la vida está despegando: en la adolescencia o principios de la adultez. Alucinaciones, delirios, dificultades para mantener relaciones sociales o laborales… sus síntomas son tan complejos como devastadores.
Hasta ahora, los científicos creían que esta enfermedad tenía su origen en alteraciones del desarrollo cerebral, similares a lo que ocurre en trastornos como el autismo o el TDAH, que también son considerados trastornos del neurodesarrollo. Pero una investigación reciente ha abierto una nueva puerta: el envejecimiento acelerado del cerebro podría ser una pieza clave del rompecabezas. Continúa leyendo «Lo que un simple análisis de sangre puede revelar sobre la esquizofrenia y el envejecimiento del cerebro»