Europa está estudiando la posibilidad de obtener energía solar a través de una infraestructura montada en el espacio, para impulsar su independencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de electricidad.
Esta posibilidad se abre tras conocerse las declaraciones del director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), que propuso el desarrollo del primer sistema de energía solar basado en el espacio de Europa, cuya construcción iniciaría eventualmente en 2025.