En un interesante avance en la tecnología de conversión termoeléctrica, investigadores de la Universidad de Tokio han logrado generar electricidad a partir del calor residual, una forma de energía creada cuando una sustancia pasa de un estado sólido, líquido o gaseoso a otro estado.
Esta innovación podría impulsar las posibilidades de las termocélulas, dispositivos que utilizan cambios de temperatura para producir electricidad, abriendo nuevas perspectivas en el campo de la energía sostenible.