Neuralink sorprendió el año pasado con la primera demostración pública de su tecnología. A través de un vídeo, la compañía de Elon Musk compartió evidencia de un mono que logró controlar un videojuego sin usar las manos, gracias a un implante cerebral desarrollado por la empresa.
Los experimentos que comenzaron con un grupo de 23 monos no van muy bien. Más allá de los logros técnicos destacados inicialmente, a la fecha ya son 15 los animales de este grupo que han muerto, tras portar un dispositivo implantado que les debilitó fuertemente la salud.