Mientras el mundo científico-tecnológico se prepara para ejecutar futuras misiones a la Luna y a Marte, los astronautas estarán felices de escuchar de los investigadores que un «alimento de confort» no está fuera de su alcance, incluso en el espacio: patatas fritas.
No se trata de una recomendación saludable, pero si se consume con moderación, esta posibilidad podría influir en el ánimo de quienes se embarcan en esta clase de misiones, al abrir un espacio para darse un pequeño gusto.