Desde su desarrollo las vacunas han permitido combatir enfermedades y afecciones que han ido presentándose a lo largo del tiempo como polio, influenza, fiebre amarilla, malaria, viruela y actualmente COVID.
Sin embargo, científicos han estado llevando a cabo esfuerzos para lograr el desarrollo de una vacuna que contrarreste los efectos causados por el cáncer, el cual cobra la vida de millones de personas anualmente.
Un análisis genético profundo puede contribuir en la emisión de un oportuno diagnóstico clínico, para focalizar un tratamiento en el padecimiento específico que se enfrenta.
Una tarea que usualmente toma hasta dos semanas, fue reducida a poco más de cinco horas, gracias a un sistema de inteligencia artificial desarrollado por la Universidad de Stanford.
La Universidad de Nueva Gales del Sur y el Instituto Garvan de Investigación Médica han desarrollado una nueva alternativa para acelerar el análisis de secuenciación de nanoporos y mejorar los tratamientos especializados para pacientes con cáncer y otras enfermedades.
Se trata de un nuevo formato de archivo de tamaño reducido y por ende, rápido procesamiento, cuyo fin es contribuir en acelerar procesos complejos, como el análisis de muestras de ADN.
Una nueva investigación de la Universidad de Texas en Austin amplía drásticamente el número de versiones naturales de un sistema no tan explorado hasta ahora de alteración genética, dando a los investigadores una gran cantidad de nuevas herramientas potenciales para la edición de genes a gran escala.
Este desarrollo, que se adjudicó un Premio Nobel en 2020, abre el camino para realizar cualquier cambio genético en cualquier organismo.
Parece que la manipulación de genes es algo que ya no solo podrá ser llevado a cabo por expertos, sino también por cualquier persona que sienta interés en esta área. Esto, gracias a la iniciativa impulsada por miniPCR bio, una empresa dedicada a la fabricación de herramientas para científicos, la cual desde 2013 ha puesto en venta maquinas portátiles de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
En ese sentido, las personas que adquieran estas máquinas podrán tener la posibilidad de multiplicar cadenas específicas de ADN en cuestión de minutos. Para ello, deberán seguir los pasos indicados por los experimentos brindados a través de una aplicación de teléfono.
Desde la llegada del COVID-19 los virus se han convertido en un tema de conversación frecuente. Así también, el mundo científico y de la medicina se han enfocado al máximo en crear una vacuna que ayude a revertir sus efectos dentro del organismo.
Además, existen grupos dentro de estos sectores que han tomado la iniciativa de desarrollar nuevos métodos que ayuden al organismo a combatir las infecciones víricas. Uno de estos proyectos fue dado a conocer recientemente por un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (TUM por sus siglas en inglés) quienes propusieron un innovador método para ser usado en el tratamiento contra los virus que atacan al organismo.
Ancestry es una empresa que realiza análisis de DNA de los usuarios para realizar informes sobre su origen, una información clasificada, que debería tener privacidad máxima, pero que ha sido el objetivo de las autoridades en Estados Unidos.
Microsoft se ha asociado con la Universidad de Washington para crear un tipo de ADN sintético en el que han conseguido almacenar hasta 200 MB de información, demostrando que es posible que estemos hablando de «los discos duros del futuro».
Para demostrarlo, han guardado un vídeo HD, la Declaración Universal de los Derechos Humanos en varios idiomas, 100 de los libros más populares del Proyecto Gutenberg y una pequeña base de datos, información que han conseguido guardar en un espacio, dentro de un tubo de ensayo, más pequeño que la punta de un lápiz. Continúa leyendo «Microsoft consigue guardar 200 MB en ADN sintético»
Guardar información en ADN (DNA) no es algo nuevo, ya se han hecho experimentos de este tipo hace algunos años (en 2012), demostrando que es posible guardar hasta 5,5 petabytes en un solo milímetro cúbico de ADN. El proceso se puede entender fácilmente: si los secretos de la vida se guardan en forma de combinaciones de nucleótidos, basta con convertir el código binario de la información en estos nucleótidos, lo difícil es recuperar la información después.
Ahora un equipo de la Universidad de Washington acaba de dar un paso importante en este sentido: han codificado cuatro imágenes digitales en el ADN, han conseguido hacer búsquedas y luego lo han recuperado sin problemas, como si de un disco duro se tratara. Continúa leyendo «Consiguen guardar datos en ADN y recuperarlos de forma sencilla»
La Moscow State University anda creando algo así como un “arca de Noé” -de hecho ese es su título- con el ADN de todas las especies de seres terrestres vivos, los que están en peligro de extinción y los que ya no existen. La idea es ofrecer la más grande base de datos de ADN en el mundo, un enorme trabajo que apenas si se puede comparar, en esencia, con el Frozen Ark project y el Millennium Seed Bank, proyectos específicos que buscan preservar las estructura de la vida únicamente de las plantes y los animales ya extintos.
Probablemente se han equivocado en la cifra pero comentan en RT que el “arca” abarcará una región de 430 kilómetros cuadrados y se ubicará dentro de uno de los principales campus de la Universidad. Asimismo, se afirma que no sólo se compondrá de material celular sino que se almacenará también la respectiva información sistemática para análisis posteriores: “[…] no todo puede estar en placas de Petri” asegura Viktor Sadivnichy, rector de la MSU.
La base de datos resultante contendrá los datos ya recogidos por diferentes dependencias de la MSU incluyendo su jardín botánico y su museo antropológico y zoológico, pero para garantizar que sea completada y de paso atraiga la atención de la comunidad científica más joven, se han asegurado recursos por algo más de 190 millones de dólares.
Se estima su terminación para el 2018 y se habla de manera implícita de que podría ser compartida con la comunidad académica y científica de otras latitudes. Esperemos pues que se mantenga al público enterado de tan importante desarrollo.