A finales de este mes de septiembre dará comienzo una nueva era en la observación y estudio de nuestro planeta, y es que la NASA espera instalar durante los próximos años una serie de instrumentos científicos en la Estación Espacial Internacional que serán de gran utilidad a la hora de estudiar los cambios que se producen en nuestro planeta.
El primero de estos instrumentos es el ‘ISS-RapidScat’, que será lanzado a partir del próximo 19 de septiembre e instalado en el exterior de la Estación Espacial Internacional. Este dispositivo será utilizado para controlar los vientos que se producen en los océanos, información que será de gran utilidad a la hora de estudiar el clima, mejorar las predicciones del tiempo o incluso monitorear huracanes desde el espacio. El segundo de los instrumentos científicos que serán enviados a lo largo de este año es el ‘Cloud-Aerosol Transport System (CATS)’. Concretamente, se trata de un dispositivo láser que permitirá recopilar información sobre las nubes, así como registrar la localización y distribución de todo tipo de partículas en el aire (polvo, humo…), una serie de datos que juegan un papel crítico en la comprensión de cómo la contaminación afecta al cambio climático. Se espera que sea enviado a lo largo del próximo mes de diciembre.
Además de estos dos instrumentos, durante el próximo 2016 la NASA espera completar el envío de otros dos más. El primero de ellos es el ”˜Stratospheric Aerosol and Gas Experiment III (SAGE III)”™, que será capaz de detectar y medir la presencia de gases como el aerosol, ozono, vapor de agua y otros gases en la parte alta de la atmósfera. Gracias a esta información, será posible estudiar cómo evoluciona la capa de ozono con la influencia del cambio climático. El segundo dispositivo que se prevé enviar durante el 2016 año es el ‘Lightning Imaging Sensor (LIS)’, un sensor que permitirá detectar y localizar relámpagos en las latitudes medias del planeta para su posterior estudio.
Por último, acercándonos al final de los seis aparatos que la NASA quiere colocar en la Estación Espacial Internacional a lo largo de esta década, nos encontramos con el ‘Global Ecosystem Dynamics Investigation (GEDI)’, que empleará un sistema basado en láser para estudiar la estructura del follaje de los bosques con el objetivo de ayudar a comprender mejor los cambios del almacenamiento de carbono en los bosques. Por último, completando el titánico proyecto de la NASA, se instalará el ‘ECOsystem Spaceborne Thermal Radiometer Experiment on Space Station (ECOSTRESS)’ que permitirá estudiar el vínculo entre el agua y la salud de las plantas, aportando información sobre cómo estos seres vivos cambian dependiendo del clima al que estén expuestos.
Sin duda alguna, estamos ante las puertas de las épocas más intensas e importantes para la NASA en los últimos años.
Imagen: NASA.