La «última» misión a la Luna ya dispone de una completísima bitácora interactiva en Apollo17.org, un proyecto que pretende compartir detalladamente la experiencia de esta histórica misión tripulada que ocupó poco más de 305 horas de finales de 1972.
Ben Feist, Apollo Flight Journal y spacelog.org son quienes por años han trabajado en pulir lo conseguido en las publicaciones originales de la misión para compartir los resultados en un formato más amigable para todo el mundo. Por ejemplo, las comunicaciones escritas a máquina, sus imágenes y los audios del Apollo 17 -en su totalidad de dominio público- son «traducidas» a formato web para que cualquiera pueda disfrutarlas de forma organizada. Continúa leyendo «Apollo17.org, detalles de la misión del Apollo17 segundo a segundo»
De ahora en adelante ya es posible ayudar a la NASA adescubrir nuevos asteroides que puedan suponer un riesgo para nuestro planeta. Tal y como podemos leer en un comunicado publicado en la página web oficial, la agencia aerospacial acaba de lanzar una nueva aplicación para ordenadores con la ayuda de la compañía Planetary Resources que podremos utilizar para descubrir asteroides.
El software del que os hablamos se encargará de analizar imágenes tomadas con el telescopio de cualquier aficionado a la astronomia haciendo uso de un complejo algoritmo que analizará el movimiento de los astros para identificar aquellos cuyo movimiento pueda coincidir con el de un asteroide. Además, según la NASA, el algortimo utilizado es capaz de identificar un 15% más de asteroides en el conocido como cinturón de asteroides (localizado entre Marte y Júpiter) que el resto de aplicaciones informáticas disponibles en la actualidad. En caso de encontrar un posible asteroide, la información se enviará a la NASA para ser analizada por expertos. Sin duda, una excelente herramienta con la que la NASA podrá mejorar su capacidad de predicción de asteroides que puedan suponer un riesgo para la Tierra.
La aplicación es compatible con Mac y PC, aunque la NASA está trabajando también en una versión compatible con Ubuntu. Podéis descargarla de forma completamente gratuita desde el siguiente enlace.
A continuación, os dejamos con el vídeo de presentación de la app:
El Opportunity es el rover (vehículo espacial preparado para moverse en la superficie de otros planetas) que la NASA hizo llegar a Marte en el año 2004 como parte de su programa de exploración del planeta rojo. Ahora, parece ser que este vehículo está sufriendo problemas de memoria que dificultarían el trabajo de la NASA, ya que el rover no está guardando toda la información que recopila día tras día.
Tal y como ha explicado un miembro de la NASA, el rover emplea dos tipos de memoria para guardar la información: memoria volátil y no volátil. Al igual que cualquier dispositivo electrónico, la memoria volátil funciona como la memoria RAM de un ordenador, por lo que cualquier dato almacenado en la misma se borrará cada vez que el Opportunity se apague o reinicie. En cuanto a la memoria no volátil, es aquí donde se almacena toda la información importante recogida por el Opportunity, con el objetivo de que permanezca accesible en cualquier momento, independientemente de que el dispositivo se apague o reinicie. El problema es que tras más de una década en el planeta rojo se está alcanzando un punto en el que la memoria comienza a degradarse y a funcionar de modo incorrecto, lo que provoca que en ocasiones, el Oppotunity sea incapaz de grabar la información en la memoria no volátil. Cuando esto sucede, el rover almacena la información en la memoria volátil (que como ya hemos dicho, desaparece tras cualquier reinicio o apagado), motivo por el cual la NASA estaría sufriendo pérdidas de información importante cada vez que el dispositivo se apaga para ahorrar energía.
Por solucionar el problema, los ingenieros de la NASA están trabajando en una actualización de software. Al parecer, la memoria defectuosa es solo una de los módulos de memoria existentes en total, por lo que la NASA programará al rover para que nunca utilice el módulo corrupto, de modo que se centre en guardar la información en los otros seis y pueda seguir recopilando toda la valiosa información recogida en la superficie del planeta.
El Moffett Field, histórico aeródromo de la NASA, pasará a manos de Google por los próximos 60 años a cambio de 1.160 millones de dólares y un acuerdo de restauración y uso por 200 millones de dólares que para Google significará una inversión en varios de sus proyectos, en particular, los relacionados a drones y otros del área de la robótica, y para la NASA, un ahorro anual de más de 6 millones de dólares por mantenimiento de unas instalaciones que ya poco ocupaba.
El acuerdo ha sido establecido con Planetary Ventures, agencia de Google, y recoge múltiples activos en un terreno que supera los 4000 km cuadrados de área: Tres hangares, dos pistas, un campo de golf privado e instalaciones de control del aeródromo. Por su parte, Planetary Ventures se compromete a proteger los diversos escenarios tranzados, recuperarlos, mejorarlos de forma acorde a lo que enuncian las normas de restauración de la legislación norteamericana, y promover un espacio de aprendizaje sobre su «legado» y «el papel de su tecnología en Silicon Valley».
“We want to invest taxpayer resources in scientific discovery, technology development and space exploration ”“ not in maintaining infrastructure we no longer need. Moffett Field plays an important role in the Bay Area and is poised to continue to do so through this lease arrangement.”
Aclara la NASA la exorbitante futilidad de la inversión de recursos de los contribuyentes en infraestructuras innecesarias, recursos que irían mejor en el trabajo científico, el desarrollo de tecnologías y la exploración espacial, además del inexistente apuro de sacrificar este baluarte histórico que queda en mejores manos.
En fin, aún no se específica por parte de Google que tipo de juguetes irá a testear en su nueva sala de pruebas, pero la NASA habla que se mantendrá su esencia, al menos en el Hangar 1, ya que las instalaciones se ocuparán para nuevos proyectos tanto de robótica como de aviación y Astronáutica.
Recientemente, la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio) nos ha sorprendido con la creación de una cuenta en la popular plataforma de audio SoundCloud, donde ha comenzado a subir archivos de sonido con fragmentos de una gran cantidad de momentos históricos, para deleite de todos los aficionados a la exploración espacial.
Por el momento, en la cuenta podemos encontrar hasta 60 distintos archivos de audio. Desde el ya clásico «Houston, tenemos un problema», pasando por el «es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad» de Neil Amstrong, así como como el peculiar sonido del Sputnik y la típica cuenta atrás antes de un lanzamiento, son solo algunos de los ejemplos de lo que podemos encontrar en la cuenta de SoundCloud de la NASA. Sin duda, una recopilación de lo más interesante que alegrará el sábado a más de un aficionado a todo lo relacionado con la espacio. Además, al igual que la mayor parte del contenido de la NASA, estos archivos de audio son de dominio público, por lo que podéis descargarlos desde la propia web de SoundCloud sin ningún tipo de problema.
Para acceder a los 60 archivos de audio, podéis acceder a la cuenta oficial de la NASA en SoundCloud desde el siguiente enlace.
Una importante fecha podría ser hoy para el mundo de la exploración espacial pues la NASA planea lanzar al espacio, a bordo de una cápsula Dragon de SpaceX y creada por la compañía Made in Space, la primera impresora 3D. La idea es ponerla al servicio de los tripulantes de la Estación Espacial Internacional sino es que a las tareas que requiera la NASA quien tendría un control absoluto de ella desde la tierra.
¿Y para qué sería útil una impresora 3D en el espacio? Sencillo, si una pieza falla en la EEI, un vehículo espacial o hasta en un satélite, una enorme cantidad de recursos debe ser invertida, eso sin contar con el valioso tiempo ocupado, en una nueva misión que se encargue del transporte de dicha pieza. Pues bien, con una impresora 3D bastaría poner al diferente experto encargado del diseño de las piezas para que enviara la orden de impresión desde la tierra haciendo posible que en cuestión de minutos -u horas dependiendo de la distancia a la tierra- apareciera mágicamente donde es menester ¿Y los astronautas? -Muy bien, gracias- solo tendrían que preocuparse por retirar la pieza terminada e instalarla.
Claro, la impresora no es un modelo cualquiera, es un modelo especializado que utiliza materiales similares al plástico de las fichas de Lego pero que debe enfrentarse a características adversas como la falta de gravedad (¿cómo hacer para que caiga el producto hasta la bandeja de la impresora?) y la temperatura que en ese tipo de ambientes se comporta de manera diferente afectando también el proceso de impresión. En fin, es apenas un primer paso, pero lo más seguro es que marcará el inicio de una completa revolución en la carrera aeroespacial.
¿El futuro? Enviar robots especializados en la impresión 3D para que se instalen en la Luna y en Marte donde empezarían a construir diferentes estructuras a partir de los diferentes materiales orgánicos que allí pueden encontrar, por supuesto, todo el proceso encomendado, controlado y registrado desde la tierra.
A finales de este mes de septiembre dará comienzo una nueva era en la observación y estudio de nuestro planeta, y es que la NASA espera instalar durante los próximos años una serie de instrumentos científicos en la Estación Espacial Internacional que serán de gran utilidad a la hora de estudiar los cambios que se producen en nuestro planeta.
El primero de estos instrumentos es el ‘ISS-RapidScat’, que será lanzado a partir del próximo 19 de septiembre e instalado en el exterior de la Estación Espacial Internacional. Este dispositivo será utilizado para controlar los vientos que se producen en los océanos, información que será de gran utilidad a la hora de estudiar el clima, mejorar las predicciones del tiempo o incluso monitorear huracanes desde el espacio. El segundo de los instrumentos científicos que serán enviados a lo largo de este año es el ‘Cloud-Aerosol Transport System (CATS)’. Concretamente, se trata de un dispositivo láser que permitirá recopilar información sobre las nubes, así como registrar la localización y distribución de todo tipo de partículas en el aire (polvo, humo…), una serie de datos que juegan un papel crítico en la comprensión de cómo la contaminación afecta al cambio climático. Se espera que sea enviado a lo largo del próximo mes de diciembre.
Además de estos dos instrumentos, durante el próximo 2016 la NASA espera completar el envío de otros dos más. El primero de ellos es el ”˜Stratospheric Aerosol and Gas Experiment III (SAGE III)”™, que será capaz de detectar y medir la presencia de gases como el aerosol, ozono, vapor de agua y otros gases en la parte alta de la atmósfera. Gracias a esta información, será posible estudiar cómo evoluciona la capa de ozono con la influencia del cambio climático. El segundo dispositivo que se prevé enviar durante el 2016 año es el ‘Lightning Imaging Sensor (LIS)’, un sensor que permitirá detectar y localizar relámpagos en las latitudes medias del planeta para su posterior estudio.
Por último, acercándonos al final de los seis aparatos que la NASA quiere colocar en la Estación Espacial Internacional a lo largo de esta década, nos encontramos con el ‘Global Ecosystem Dynamics Investigation (GEDI)’, que empleará un sistema basado en láser para estudiar la estructura del follaje de los bosques con el objetivo de ayudar a comprender mejor los cambios del almacenamiento de carbono en los bosques. Por último, completando el titánico proyecto de la NASA, se instalará el ‘ECOsystem Spaceborne Thermal Radiometer Experiment on Space Station (ECOSTRESS)’ que permitirá estudiar el vínculo entre el agua y la salud de las plantas, aportando información sobre cómo estos seres vivos cambian dependiendo del clima al que estén expuestos.
Sin duda alguna, estamos ante las puertas de las épocas más intensas e importantes para la NASA en los últimos años.
Durante el pasado mes de junio os hablamos acerca de las pruebas que la NASA estaba llevando a cabo en Hawaii con el objetivo de comprobar el funcionamiento de una especie de platillo volante con el que en un futuro pretenden llegar a Marte.
Tal y como comentaba en su momento uno de los ingenieros encargados del proyecto LDSD, debido a las impresionantes dimensiones de la cápsula fue imposible probar su funcionamiento en los túneles de viento donde se suelen realizar este tipo de comprobaciones, motivo por el cual tuvieron que hacerlo en las costas de Hawaii. Durante esta primera prueba se logró que el platillo volante -con el que algún día se espera poder enviar suministros al planeta rojo- se elevase hasta a una altura de 36 kilómetros gracias a un globo de helio, para posteriormente continuar ascendiendo hasta los 54 kilómetros ayudándose de un propulsor. Una vez se comprobó que todo funcionaba como estaba previsto, el LDSD comenzó su camino de vuelta, aunque por desgracia, durante el descenso se produjo un fallo, ya que el paracaídas con el que se pretendía frenar la velocidad de la cápsula no logró abrirse del todo y el golpe fue algo más fuerte de lo esperado.
Ahora, la NASA ha publicado un impresionante vídeo del trayecto grabado desde el LDSD en el que podemos ver todo el recorrido, desde el momento en el que se eleva y comienza a coger altura alejándose de la Tierra hasta que empieza a descender. Os dejamos con el vídeo:
Google ha lanzado un nuevo proyecto para Chrome llamado Spacecraft for All, basándose en el ISEE-3 como protagonista del mismo, siendo ésta una pequeña nave espacial que la NASA lanzó originalmente en 1978 con el objetivo de estudiar el Sol, convirtiéndose en la primera nave espacial del mundo en volar como un cometa, habiendo estado orbitando alrededor del sol durante miles de millones de kilómetros desde 1986 hasta ahora.
Según señala Google en el anuncio, el ISEE-3 se está dirigiendo de nuevo hacia la Tierra, estando en camino de convertirse en la primera nave espacial de la ciencia ciudadana gracias al esfuerzo realizado vía crowdfunding llamado The ISEE-3: Reboot Project.
El experimento de Chrome supone una nueva forma de involucrarse en su seguimiento mediante el uso de los gráficos WebGL interactivos de Chrome y mediante vídeos, permitiendo volver a vivir su historia, acceder a sus instrumentos de datos re-activados, conocer acerca de su posición actual y su trayectoria, así como explorar el espacio en todo el recorrido. La experiencia se complementará con un evento en directo este domingo 10 de agosto, cuando el ISEE-3 esté sobrevolando la Luna por primera vez en décadas. Dicho experimento contará también con la documentación de todo lo que ocurra al segundo, contando con una demo de sobrevuelo lunar en dinero.
La NASA está enfrascada en la preparación de su próxima misión al planeta rojo, a la que han denominado Mars 2020 Rover. Esta misión tendría el objetivo de investigar la superficie del planeta rojo con el objetivo de hallar indicios sobre posibles formas de vida anteriores, por lo que no hay duda de la importancia de la misma. Recientemente, la NASA ha ofrecido algunos detalles acerca de la instrumentación que se utilizará en esta futura misión.
Entre las novedades, destacan dos instrumentos que permitirán detectar compuestos orgánicos en el planeta rojo, así como unos sensores encargados de medir las condiciones ambientales. La NASA empleará también tecnología capaz de obtener información realmente precisa sobre la estructura geológica del planeta, aunque, a pesar de ello, lo que más destaca es un dispositivo experimental que podría ser capaz de producir oxígeno de forma autónoma. Para poder llevar a cabo esta compleja misión, se utilizará un astromóvil o rover, es decir, un vehículo espacial preparado para moverse en la superficie de otros planetas. Este contará con un diseño basado en el del empleado en la misión espacial Curiosity, y estará centrado en la realización de todo tipo de evaluaciones geológicas de la superficie, además de buscar signos de vida anterior en Marte. Además, este nuevo vehículo será también empleado para seleccionar muestras de roca con el objetivo de analizarlas en una futura misión de vuelta a nuestro planeta. Todo ello con el objetivo de ampliar los conocimientos que ya se tienen sobre este planeta.
Se calcula que todas estas nuevas implementaciones podrían llegar a tener un coste de unos 130 millones de dólares. El Jet Propulsion Laboratory, también conocido en español como «Laboratorio de Propulsión a Chorro», será el encargado de fabricar este complejo vehículo, en cuyo desarrollo se contará con la contribución de países como Francia, Noruega y España.