En diciembre de 2013 una sonda china aterrizó en la luna, y solo ahora se han publicado las imágenes que se realizaron en dicha operación. Son cientos de imágenes disponibles en moon.bao.ac.cn (bajo registro), mostrando fotografías en color del primer aterrizaje en nuestro satélite en los últimos 37 años.
Comentan en TC que Emily Lakdawalla, de la Planetary Society, ya realizó el registro y dedicó gran parte de su tiempo a recopilar el mejor material allí disponible, imágenes publicadas en planetary.org para que sea más sencillo, y rápido, disfrutar de estas excelentes imágenes.
Hasta el momento, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) se encontraba utilizando unos mapas lunares del año 1979. Recientemente, el USGS ha publicado dos nuevos mapas (un mosaico de fotos y un mapa topográfico) construidos a partir de las imágenes recopiladas durante años por la sonda espacial estadounidense de la NASA, conocida como Lunar Reconnaissance Orbiter.
Gracias a estos nuevos mapas de alta resolución es posible explorar con todo lujo de detalles la superficie completa de la Luna. Por su puesto, los mapas están disponibles para su consulta a través de Internet, de forma que todo aquel que lo desee pueda detenerse a observar cada metro cuadrado de la superficie del satélite de nuestro planeta. Además, tal y como han comunicado desde el USGS, los mapas han sido diseñados de forma que puedan ser útiles para estudiar la apariencia general y al topografía de la Luna tanto al público en general como a los científicos. Tal y como os adelantábamos, esto ha sido posible gracias a las imágenes capturadas por la cámara de ángulo amplio de la Lunar Reconnaissance Orbiter, que lleva tomando imágenes desde el pasado año 2009. Aprovechamos para destacar que dichas imágenes revelan información interesante. Por ejemplo, el USGS ha podido comprobar que existen volcanes lunares jóvenes de entre 10 y 100 millones de años de antiguedad, lo cual desmiente la creencia de que el vulcanismo lunar cesó hace entre 1000 y 2000 millones de años.
Podéis consultar los mapas a través del siguiente enlace.
Muchas de las fotografías fueron realizadas por los astronautas usando cámaras Hasselblad, imágenes que fueron posteriormente digitalizadas y que ahora han dejado de estar borrosas o pixeladas. No hablamos solamente de la misión del Apolo 12, también las hay del Apolo 14, 15, 16… están todas agrupadas, con los niveles de color y brillo ajustados para dar nueva vida a los cráteres de nuestro satélite.
Comentan en The Verge que aún se incluirán muchas más fotos de otras misiones (Apolo 7, 8, 9, 10, o 13), aunque no han informado las fechas.
Estaremos, como siempre, atentos al crecimiento de esta magnífica colección.
Si lo que necesitáis son imágenes con licencia más flexible, os recuerdo que en www.flickr.com/photos/nasacommons hay una amplia cantidad de fotografías de la NASA, más de 2000 contando la historia de la agencia.
Aquí tenéis el cortometraje que Google publicó esta semana en Youtube, un vídeo que ya está disponible en español, vídeo que, con el título «Back To The Moon For Good ”“ The New Space Race», pretende animar a que un segundo viaje a la Luna sea posible dentro de poco tiempo.
Ha sido creado por el equipo del concurso de Google Lunar XPrize, donde se premiará con 20 millones de dólares al proyecto que desarrolle un robot capaz de aterrizar en la luna y transmita información desde allí, tal y como vemos en su web, donde indican que habrá un total de 30 millones en premios.
La versión en inglés de este documental, adaptado para Youtube, es narrada por Tim Allen (voz de Buzz Lightyear, de la película Toy Story), y hace un repaso de la conquista de nuestro satélite por parte del ser humano, usando imágenes en 3D e infografías realmente atractivas.
En su canal podéis ver el mismo vídeo en varios idiomas, ideal para verlo en pantalla grande.
Si estás interesado en conocer todos los detalles acerca de la calidad de tu sueño, es probable que te interese el producto del que hablamos a continuación. Se trata de Luna, una funda de colchón que tiene por objetivo hacer de nuestra cama algo mucho más inteligente. De hecho, no solo nos ayudará a conocer todos los detalles acerca de nuestro sueño, sino que al ser compatible con un gran número de dispositivos inteligentes de distintos fabricantes puede realizar un gran número de tareas distintas.
Podríamos destacar su compatibilidad con marcas como Nest, Lockitron, Beep, Philips Hue y Emberlight. Gracias a ello, Luna podrá encargarse de controlar la temperatura del hogar dependiendo de nuestro sueño comunicándose con el popular termostato Nest, además de ser capaz de cerrar la puerta de casa cuando te tumbes en la cama gracias a la compatibilidad con Lockitron. Para funcionar, el interior de la funda cuenta con distintos sensores capaces de conocer en todo momento de la fase del sueño en la que nos encontramos, nuestro ritmo cardíaco, etc. Además, cuenta también con un micrófono con el que analizar la respiración y detectar posibles ronquidos (algo que los más exigentes con su privacidad no recibirán con los brazos abiertos). Luna sabrá también cuál es el momento idóneo para despertarte, y con un uso frecuente ofrecerá recomendaciones personalizadas y consejos para mejorar la calidad del sueño. Otra de las características más interesantes es su capacidad para controlar la temperatura de la cama de forma precisa, ya que incluso si son dos las personas que duermen en la misma cama, cada una podrá tener la temperatura deseada en su zona. Por supuesto, todos los datos recopilados por Luna se enviarán a la aplicación para iOS o Android para su posterior consulta.
Actualmente, los responsables del proyecto se encuentran recaudando fondos en Indiegogo, donde ya han conseguido cerca de 190.000 dólares, una cifra que supera enormemente el objetivo inicial de 100.000 dólares. Luna estará disponible en varios tamaños y el modelo más barato tendrá un precio de 179 dólares. Os dejamos con el vídeo:
En el perfil de Google Maps en Google+ nos recuerdan lo fácil que es utilizar su plataforma web para ir de viaje por las superficies de los cuerpos celestes más grandes y cercanos a nuestro planeta Tierra: La Luna y el planeta Marte. Para ello basta con tener activado el «nuevo» Google Maps y seguir tres sencillos pasos que en TechCrunch ya han recogido y recomendado:
1. Ve a Google Maps (https://www.google.com/maps/) y pulsa en la parte inferior izquierda sobre el pequeño cuadro que dice «Earth».
2. El plano y característico mapa de Google Maps se convertirá entonces en un mapa 3D. Mueve la rueda del mouse hacia abajo tanto como puedas (o con el símbolo «-» de la parte inferior derecha) para alejarte del globo terraqueo tridimensional que ocupa la pantalla. Luego de hacerlo, tendrá que aparecer en la parte inferior una nueva barra de ubicaciones sugeridas (como se muestra en la captura que acompaña este artículo).
3. …Si no se muestra, simplemente busca y pulsa en la parte inferior derecha el icono con un par de pequeñas flechas que apuntan hacia arriba. En fin, tal como se muestra en la captura aparecerán tres opciones, la Tierra, la Luna y Marte, escoge cualquiera de estos dos últimos y ¡listo!, ponte a navegarlos -cuestión de jugar con el mouse- y a conocer más sobre las regiones ya exploradas en sus superficies.
Nota: Claro, se trata del mismo trabajo de captura que ya han realizado en Google Earth solo que ahora es facilitado su acceso desde Google Maps. Lastimosamente no funciona en móviles, o al menos no de forma tan sencilla pues hace falta instalar Google Earth, recurrir a la «Galería de Earth» y buscar manualmente por «Mars» o «Moon» en el cajón de búsqueda de la Maps Gallery.
A pesar de que ya han pasado 45 años desde que Neil Armstrong pisase la Luna en el año 1969, mucho se desconoce aún sobre nuestro satélite. Hoy, gracias a un estudio llevado a cabo por Ian Garrick-Bethell, un científico planetario de la Universidad de California, podemos saber que, a pesar de que pueda parecerlo, la Luna no es completamente redonda.
Al parecer, tal y cómo afirma el estudio, que ha sido publicado recientemente por Nature, la Luna tiene una forma ligeramente más aplastada de lo que pensábamos. El autor del estudio afirma que su forma es bastante similar a un limón, ya que tiende a ensancharse por los lados. Pero, ¿a qué se debe esta forma aplastada? A lo largo del estudio esta forma se atribuye a un proceso conocido como calentamiento de marea, por el cual las fuerzas orbitales entre la Tierra y la Luna causan fricción en el interior de la misma, provocando que la corteza de la superficie se expanda hacia el exterior en determinados lugares. A medida que el satélite se fue alejando de nuestro planeta y redujo su velocidad de rotación, una de estas mareas se congeló, motivo por el cual ahora presenta una protuberancia permanente que hace que se asemeje a un limón.
Para probar el descubrimiento, Garrick-Bethell y su equipo utilizaron un altímetro láser con el que han podido recrear mapas extremadamente precisos de la superficie lunar. Gracias a este método, han sido los primeros en obtener una imagen clara de la forma real de la Luna.
La superficie lunar no solo está llena de cráteres, sino que también lo está de hondos pozos. Tal y como han afirmado desde la NASA, estos agujeros, descubiertos por la «Lunar Reconnaissance Orbiter», -una sonda espacial estadounidense destinada a la exploración de la Luna-, podrían ser utilizados por los astronautas a modo de guaridas subterráneas.
En total, se estima que existen más de 200 de estos pozos repartidos a lo largo de toda la superficie lunar. Las cavidades, de diferentes tamaños que varían desde los 5 metros de diámetro hasta mas de 900, se habrían formado después de que parte de la superficie lunar se derribase sobre una cueva. La NASA afirma que estos huecos habitables localizados a varios metros bajo la superficie lunar serían el lugar ideal para que los astronautas permaneciesen seguros y libres de radiaciones, cambios de temperatura u otros peligros. El siguiente paso es iniciar la exploración de estas cavidades, tarea que, según uno de los responsables del descubrimiento, seria llevada a cabo gracias a sondas que se introducirían en estas cuevas.
Por el momento, los investigadores planean continuar escaneando imágenes de los cráteres con el fin de encontrar más cuevas, una tarea no exenta de dificultad ya que en un 25% de la superficie lunar no da nunca el sol, lo cual dificulta la tarea para los algoritmos de búsqueda.
De momento no hay nadie en la Luna, quitando las piedras-araña que vimos en la película de Apollo 18, pero eso no significa que no se esté trabajando en una solución que permita a las futuras colonias tener acceso a la red de redes a alta velocidad, o a transmitir datos a alta velocidad desde otros lugares de nuestro sistema solar.
Así lo informan en computerworld.com, donde indican que hay cuatro telescopios en el desierto de Nuevo México que podrían ser los responsables para ofrecer Internet de alta velocidad a un satélite en órbita alrededor de nuestro satélite.
Es un proyecto basado en tecnología láser (envían datos en forma de pulsos de luz infrarroja) para demostrar que existe la posibilidad de realizar comunicación más rápida con las naves espaciales y las posibles futuras bases en la Luna y Marte, proyecto que será detallado el próximo mes en una conferencia en The Optical Society.
La demostración del sistema comenzó el año pasado con el lanzamiento por parte de la NASA de LADEE (Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer), un satélite que ahora orbita la Luna. La NASA construyó un módulo de comunicaciones láser en dicho satélite para la Lunar Laser Communication Demonstration (LLCD)
En las pruebas realizadas se han podido transmitir datos a 622 Mbps desde la Luna a la Tierra y a 19.44 Mbs en sentido contrario, mucho más rápido que lo que disfrutamos aquí en la Tierra. El problema es que la atmósfera terrestre puede desviar el láser y perder la transmisión, motivo por el cual se usan cuatro telescopios separados, para evitar que la información pase por las mismas condiciones de turbulencia atmosférica.
El objetivo es que la NASA pueda acelerar la comunicación con las misiones en el espacio, que utilizan onda de radio hoy en día. Los equipos láser también pesan menos, por lo que es más barato el transporte.
Si ahora os gustan las fotos que envía el Curiosity en su cuenta de Twitter (@marscuriosity, imaginad lo que podría enviar a 622 Mbps…
Leemos en la web de la NASA que desde ya mismo tenemos acceso a una impresionante galería de imágenes de alta resolución de toda la zona del polo norte lunar, formando en total un mosaico de imágenes equivalente en tamaño a un cuarto de los Estados Unidos.
El mosaico al que tenemos acceso contiene 10,581 imágenes en las que puede hacerse zoom, y en las que podemos visualizar al detalle todo tipo de texturas, sombras e irregularidades del terreno lunar. Las fotografías fueron tomadas por dos cámaras desde la órbita de reconocimiento lunar, y forman parte de un aparato mayor llamado «Lunar Reconnaissance Orbiter Camera (LROC)«.
Decir que las imágenes son de alta calidad es quedarse cortos. Disponemos de un área de imágenes que mide 931,070 pixels cuadrados (867 mil millones de pixels en total) y cuya impresión en calidad media podría superar el tamaño de un campo de fútbol. Por ello el mosaico está dividido en miles, millones de imágenes más pequeñas que pueden verse desde el navegador, ya que sería casi imposible poder visualizar y administrar una imagen única dado el tamaño.
El LRO lleva desde junio de 2009 orbitando en nuestro satélite y acompañado de siete conjuntos instrumentales para explorar la superficie, medir la radiación, investigar la presencia de agua y catalogar recursos minerales.