A pesar de que varios gobiernos europeos han prohibido a Huawei en sus redes de telecomunicaciones, la Unión Europea está proporcionando financiamiento a la empresa china para llevar a cabo investigaciones de vanguardia sobre sistemas de comunicación de próxima generación.
La participación de Huawei en múltiples proyectos sensibles, que abarcan desde inteligencia artificial hasta 6G y computación en la nube, ha generado preocupación en relación a la seguridad y la autonomía tecnológica de Europa.