Si una persona sufre una lesión en la médula espinal, puede perder el movimiento en las extremidades, pero eso no significa que el cerebro no sea capaz de enviar impulsos eléctricos, ni que las extremidades no sean capaces de recibirlos, el problema es que la señal se pierde al llegar a la médula espinal dañada, por lo que si conseguimos indicar otro trayecto, el problema sería solucionado.
Con esa idea en la cabeza, han creado unos electrodos que transmiten señales más fuertes y nítidas que los usados actualmente, capaces de llegar a receptores implantados en las extremidades para que se recupere el movimiento perdido. Continúa leyendo «Un nuevo chip podría recuperar el movimiento en personas con médulas espinales dañadas»