Nvidia lleva años consolidándose como el principal proveedor de chips para inteligencia artificial, con sus GPUs dominando centros de datos y laboratorios de investigación en todo el mundo. Pero este dominio en infraestructura ya no parece ser suficiente. La compañía está apostando por un nuevo frente: los modelos de IA de código abierto, una estrategia que busca reforzar su ecosistema y responder a la creciente influencia de China en este terreno.
Nemotron 3: la nueva familia de modelos abiertos
El reciente lanzamiento de la serie Nemotron 3, anunciado pocos meses después de su versión inicial en el evento GTC de marzo, deja clara la intención de Nvidia: convertirse en proveedor clave no solo de hardware, sino también de software fundamental para el desarrollo de aplicaciones de IA generativa. Según la compañía, estos modelos destacan por su «precisión líder» en la construcción de aplicaciones agénticas, es decir, aquellas capaces de tomar decisiones autónomas basadas en objetivos específicos.
Este movimiento cobra especial relevancia en un momento en que muchos gigantes tecnológicos estadounidenses están abandonando el enfoque abierto en favor de modelos propietarios, que permiten un mayor control comercial. Meta ha sido la gran excepción, aunque hay señales de que también podría virar hacia el modelo cerrado. Incluso OpenAI, que se fundó con la promesa de fomentar la investigación abierta, solo lanzó su primer modelo open source en cinco años hace pocos meses con gpt-oss-120b y gpt-oss-20b.
La ventaja estratégica del código abierto
Los modelos de código abierto ofrecen ventajas clave para sectores que priorizan la privacidad, la adaptabilidad y el control. Gobiernos, empresas e instituciones pueden ejecutar estos modelos en sus propios servidores, adaptarlos a necesidades específicas y mantener los datos bajo resguardo. En contraposición, los modelos cerrados suelen estar ligados a servicios en la nube controlados por los desarrolladores, lo que implica menos control para el usuario final.
Esta brecha ha sido aprovechada por China, donde empresas como Alibaba y DeepSeek han ganado protagonismo lanzando modelos abiertos altamente competitivos. Esta estrategia forma parte de una visión más amplia del gobierno chino: ofrecer una IA accesible a nivel global para ganar influencia internacional, mientras desarrollan chips propios que podrían rivalizar con los de Nvidia.
La preocupación de Nvidia ante el avance chino
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, ha sido uno de los voceros más visibles sobre los riesgos del dominio chino en el software de IA. Durante el evento GTC en Washington, en octubre, Huang advirtió sobre la creciente dependencia mundial del software abierto de origen chino, sugiriendo que si Estados Unidos se aleja de este ecosistema, podría quedar vulnerable ante un entorno global permeado por tecnologías desarrolladas en China.
Desde esa perspectiva, la incursion de Nvidia en modelos abiertos puede leerse también como un gesto político y estratégico, una forma de ofrecer una alternativa viable desde el lado occidental, fortaleciendo el ecosistema de desarrollo sin depender exclusivamente de actores asiáticos.
Nvidia no quiere competir con modelos propietarios
Una de las aclaraciones que hizo la compañía es que su apuesta por Nemotron no busca rivalizar con modelos propietarios como los de OpenAI o Anthropic. La competencia de Nvidia está en otro campo: el de ofrecer modelos abiertos que funcionen de forma óptima sobre su hardware, incentivando así la demanda de sus GPUs y herramientas de desarrollo.
El enfoque es similar a lo que ocurre con consolas de videojuegos: al ofrecer títulos exclusivos o mejor optimizados, se fomenta la venta de la consola en sí. En este caso, los modelos de Nvidia funcionan como una «puerta de entrada» que alinea el desarrollo de nuevas soluciones con su infraestructura tecnológica.
Fiabilidad, actualizaciones y un ecosistema completo
Kari Briski, vicepresidenta de software de IA generativa para empresas en Nvidia, explicó que una de las prioridades de la compañía es construir una hoja de ruta confiable y constante para los desarrolladores. Según Briski, muchas empresas dudan en adoptar modelos de IA que no tienen garantía de continuidad o actualizaciones. Por eso, Nvidia busca diferenciarse ofreciendo no solo un modelo puntual, sino un ecosistema sostenido de versiones y mejoras.
En sus palabras, «los desarrolladores no pueden confiar en un modelo si solo existe una versión y no hay una hoja de ruta clara». Esta declaración también puede entenderse como una crítica implícita a OpenAI, cuya contribución al código abierto ha sido esporádica y limitada.
El futuro de la IA abierta en manos de nuevos actores
El avance de Nvidia en este terreno redefine el panorama de la inteligencia artificial de código abierto. Mientras otras compañías se enfocan en monetizar modelos cerrados, Nvidia parece dispuesta a asumir un papel distinto, reforzando su posicionamiento como plataforma de desarrollo integral.
Esta estrategia podría equilibrar el dominio que China ha ejercido en los últimos tiempos en el ámbito de la IA abierta, ofreciendo a los desarrolladores globales alternativas potentes que se integran fácilmente con la tecnología ya existente. El reto estará en mantener esa hoja de ruta, innovar con regularidad y construir una comunidad activa que contribuya y adopte estos modelos.