OpenAI busca una solución a sus problemas de derechos de autor

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ilustración de arte pop minimalista sobre el conflicto de derechos de autor entre OpenAI y editores principales

OpenAI ha realizado acuerdos con grandes conglomerados de publicaciones como Axel Springer, Condé Nast y The Associated Press, incluso después de haber utilizado sus contenidos sin permiso para entrenar sus modelos de IA. Esta decisión puede parecer contradictoria: ¿por qué pagar por algo que ya se ha obtenido? Y, además, ¿por qué los editores aceptarían tales acuerdos después de haber visto su trabajo utilizado sin autorización?

¿Por qué estos acuerdos?

OpenAI parece estar posicionándose para cubrir un vacío en el mercado de búsquedas, ya que Google ha estado redirigiendo menos tráfico fuera de su ecosistema, amenazando la existencia del resto de la web. Estos acuerdos con los editores permiten a OpenAI acceder a contenido actualizado y autoritario para mejorar la experiencia de los usuarios de ChatGPT. Cuanto más cerca esté OpenAI de acceder a la información en tiempo real, más útiles serán sus productos.

Los detalles de estos acuerdos no son públicos, pero se estima que OpenAI está ofreciendo entre 1 y 5 millones de dólares anuales a cada editor, con un techo de alrededor de 10 millones de dólares por año por publicación. Para muchos, esto es una suma insignificante en comparación con lo que podría costar un fallo judicial en su contra. Según las leyes de derechos de autor, OpenAI podría enfrentar daños legales de al menos 7,5 mil millones de dólares si pierde una demanda como la que ha presentado The New York Times.

La demanda del New York Times

The New York Times ha demandado a OpenAI por infringir sus derechos de autor al utilizar sus contenidos para entrenar sus modelos de lenguaje. La demanda alega que OpenAI no solo utilizó su trabajo sin permiso, sino que también creó un producto que compite directamente con el Times y busca «robarle audiencia». Si el Times gana, OpenAI podría enfrentar daños estatutarios de al menos 7,5 mil millones de dólares, además de compensaciones, restituciones y honorarios legales.

Los acuerdos de OpenAI con otros editores parecen ser, en la práctica, una forma de evitar demandas similares. Al mantener estos acuerdos, OpenAI puede argumentar que su uso anterior de los trabajos de los editores es «uso justo» bajo las leyes de derechos de autor.

¿Qué busca OpenAI con estos acuerdos?

Estos acuerdos también proporcionan a OpenAI un acceso potencial a las API de las publicaciones, lo que facilitaría la recopilación de datos actualizados y permitiría a ChatGPT responder a consultas en tiempo real. Además, al mantener buenas relaciones con los editores, OpenAI busca legitimarse y reducir la cantidad de errores embarazosos que pueden producirse con la generación de IA.

OpenAI también ha lanzado SearchGPT, su propio motor de búsqueda, lo que demuestra su intención de entrar en el mercado de búsquedas dominado por Google. A diferencia de Google, que ha generado descontento entre los editores al disminuir el tráfico que les llega, OpenAI está colaborando con los editores a través de estos acuerdos. Esto podría dar a OpenAI una ventaja competitiva si logra ofrecer un producto que presente información más confiable y de alta calidad.

El futuro de OpenAI y el ecosistema de búsqueda

El resultado de la demanda del Times y otros litigios podría definir el futuro de OpenAI y del ecosistema de búsqueda en general. Si OpenAI pierde, podría enfrentarse a enormes pagos que solo las empresas más grandes podrían permitirse, consolidando aún más el dominio de gigantes tecnológicos como Google, Microsoft, Amazon y Meta. Sin embargo, si gana, podría redefinir cómo se usa el contenido en el entrenamiento de modelos de IA y abrir una nueva era de «motores de respuesta».

En WWWhatsnew.com continuaremos observando de cerca cómo se desarrollan estos eventos, ya que podrían tener un impacto significativo en el futuro de la inteligencia artificial y el acceso a la información en la web.

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