ChatGPT ofrece hasta 5 millones al año a algunos medios para obtener licencia de uso de su contenido

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La industria periodística se encuentra en un punto de inflexión crucial, enfrentándose a desafíos y oportunidades inéditos en la era de la inteligencia artificial (IA). OpenAI, una de las empresas líderes en el desarrollo de modelos de lenguaje avanzados, está en el centro de una compleja red de negociaciones y disputas legales con importantes editoriales. Aquí desglosaré los puntos clave de esta situación, que está redefiniendo las fronteras entre la tecnología y los derechos de autor.

OpenAI ha entrado en negociaciones con varias editoriales importantes para licenciar sus contenidos, para que ChatGPT pueda tenerlos en su base de datos. Estos acuerdos son esenciales para que OpenAI acceda a datos actualizados y precisos para sus modelos de IA. Destacan los acuerdos ya cerrados con Axel Springer SE y The Associated Press, aunque los detalles financieros y de términos siguen siendo confidenciales​​.

Recordad que ya os comentamos que The New York Times Co. ha demandado a OpenAI y Microsoft Corp., alegando el uso no autorizado de sus artículos. Esta demanda no es solo una cuestión de compensación financiera; plantea un desafío potencialmente devastador para el proceso de entrenamiento de modelos de OpenAI. Si el Times gana, podrían enfrentarse a daños financieros significativos y a la destrucción de cualquier dato de entrenamiento que incluya trabajos del Times​​.

El núcleo del conflicto radica en cómo los modelos de IA utilizan el contenido. Mientras OpenAI sostiene que los usan para entrenar modelos, The New York Times argumenta que ChatGPT ha estado copiando su trabajo sin compensación adecuada. Esta discrepancia subraya la compleja interacción entre los avances tecnológicos y las leyes de derechos de autor.

Apple, buscando competir en el sector de la IA generativa, también ha comenzado a negociar con editoriales. A diferencia de OpenAI, Apple ofrece más dinero y busca derechos más amplios para el uso del contenido, incluso para futuros productos de IA​​.

Estas negociaciones y disputas legales podrían modelar el futuro de la IA y la industria periodística. Estamos presenciando un choque entre dos mundos: el de la tecnología avanzada y el de los derechos de autor, cada uno con sus propias reglas y expectativas. La resolución de estos conflictos no solo definirá el desarrollo futuro de la IA, sino también cómo valoramos y protegemos el trabajo periodístico en la era digital.