Tesla presenta una batería que podría tener una vida útil de 100 años

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Tesla presenta una batería que podría tener una vida útil de 100 años

Dentro del sector de los coches eléctricos la batería se ha convertido en un elemento en el cual los fabricantes han centrado sus esfuerzos para hacer que sea lo más eficiente posible, tanto en autonomía, proceso de cargado y vida útil.

Es en esto último donde un equipo de investigación científica, al mando de Jeff Dan, lleva años trabajando con Tesla en el desarrollo de una batería a la cual puedan dotar de una vida útil de 1,6 millones de kilómetros, antes de que su química entre en un estado de degradación avanzada.

Sin embargo, en esta ocasión el equipo está siendo noticia por otro proyecto relacionado, donde a través de un artículo dieron a conocer la creación de una batería dotada con una química basada en níquel que superaría ampliamente a la batería mencionada anteriormente, manteniendo también por más tiempo la densidad de energía de las NCM (níquel manganeso y cobalto).

En el documento publicado se plantean complejos detalles relacionados con la química potencial de una batería a base de níquel y como ésta posee características que le otorgarían la capacidad de durar hasta 100 años en las condiciones apropiadas.

Así también, se explica las potencialidades presentes en esta química de batería para competir con las celdas de batería LFP en cuanto a tener una vida útil mucho más extensa, así como también la posibilidad de preservar las propiedades de las químicas ricas en níquel NCM, las cuales ofrecerían una mayor densidad energética y por ende una mayor autonomía en igualdad de capacidad energética.

Es así como las celdas desarrolladas bajo la química de níquel NCM mostraron una alta capacidad de retención energética sin experimentar degradación tras ser sometidos a numerosos ciclos de carga y descarga.

Sin embargo, el grupo de investigación destacó que garantizar que la batería tenga una vida útil de 100 años dependerá también de que esta se mantenga operando a una temperatura controlada de 25°C.

Este logro resulta importante como alternativa a la escasez de materias primas, ayudando también a reducir notablemente los costes de producción y el precio de venta de un coche eléctrico.