Cuando pensamos en gafas de Realidad Virtual imaginamos un dispositivo hermético por todos los lados para que no entre ninguna luz externa, para que el efecto de inmersión sea completo.
Así ocurre con todas las que están en el mercado, desde las más baratas (las ya difuntas Oculus Go) hasta las más caras, pero parece que hay otras alternativas a la vista.
Michael Abrash, científico jefe de Facebook Reality Labs (FRL) presentó un nuevo progreso de miniaturización en realidad virtual con Half Dome 2 y 3, dos prototipos que examinan cómo las pantallas varifocales pueden mejorar la comodidad visual y física. Ahora, en la conferencia virtual SIGGRAPH, presentan otro hito de investigación en este camino: una nueva arquitectura óptica que es significativamente más compacta y ofrece el potencial para un mejor rendimiento visual.
Lo describen en el trabajo «Óptica holográfica para una realidad virtual delgada y liviana», donde proponen una nueva clase de pantallas de ojo cercano, que combina el poder de la óptica holográfica y el plegado óptico basado en polarización, un enfoque que podría usarse en el futuro para equipos de realidad virtual con aspecto de gafas de sol. Estos dos métodos ayudan a mantener la óptica lo más delgada posible mientras hacen el uso más eficiente del espacio.
Uno de los objetivos es permitir sesiones extendidas de realidad virtual y nuevos casos de uso, incluida la productividad.
De momento solo es una prueba de concepto que utiliza películas delgadas y planas para lograr un grosor de pantalla de menos de 9 mm y al mismo tiempo admite un campo de visión comparable a los productos de realidad virtual de consumo actuales. En lo que se refiere a la calidad, usan iluminación láser para proporcionar una gama de colores mucho más amplia a las pantallas de realidad virtual, avanzando hacia una resolución de escala al límite de la visión humana. tal y como se puede ver en este vídeo.
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Comentan en el artículo que la mayoría de las pantallas de realidad virtual comparten una óptica de visualización común: una lente refractiva simple compuesta de una pieza gruesa, curvada, de vidrio o plástico. Quieren reemplazar este elemento voluminoso con óptica holográfica, una grabación de la interacción de la luz láser con los objetos, pero en este caso el objeto es una lente en lugar de una escena 3D.
Hay que tener en cuenta que la óptica holográfica obliga al uso de fuentes de luz láser, que son más difíciles de integrar pero proporcionan un conjunto de colores mucho más rico que los LED comunes.
De momento es solo un estudio, un prototipo, pero promete ser un primer paso para algo tremendo en este sector.