En la era digital, la inteligencia artificial ha facilitado la creación de imágenes y videos hiperrealistas, capaces de engañar incluso a los ojos más entrenados. Desde el robo de identidad hasta la manipulación de la opinión pública, la proliferación de los deepfakes representa un desafío creciente para la seguridad personal y la veracidad de la información en internet.
Para abordar este problema, un equipo de investigadores de la Universidad de Portsmouth, en colaboración con el Departamento de Electrónica de la Universidad de Frères Mentouri en Argelia, ha desarrollado DeepGuard, un software innovador que promete detectar imágenes falsas con alta precisión y rastrear su origen.