Megan Murray, una epidemóloga de Harvard especializada en tuberculosis, ha vivido en carne propia las consecuencias de una batalla política que está dejando en vilo a la investigación biomédica en Estados Unidos. Aunque su proyecto fue aprobado para recibir nuevos fondos del Instituto Nacional de Salud (NIH), la paralización del gobierno y la congelación de transferencias de dinero la dejaron en una situación absurda: tenía financiamiento, pero no podía usarlo.
Durante meses, muchos investigadores vieron sus subsidios interrumpidos, cancelados o envueltos en ambigüedades administrativas. En el caso de Murray, su trabajo en tuberculosis, que incluye estudios en Perú con miles de participantes y una gran infraestructura científica, estuvo al borde de detenerse por completo. Este tipo de proyectos no solo generan conocimiento; también forman profesionales, sostienen laboratorios y tienen un impacto directo en la salud pública. Continúa leyendo «Una tormenta política amenaza el futuro de la investigación biomédica en EE.UU.»