Desde la verificación de identidad, pasando por controles de acceso, hasta el desbloqueo de dispositivos inteligentes, el reconocimiento facial es una tecnología ampliamente usada, para variados propósitos.
Un equipo internacional de investigadores de Australia, Nueva Zelanda e India han querido llegar más lejos con esta tecnología, utilizando la expresión de una persona para manipular objetos en un entorno de realidad virtual sin el uso de controles manuales.