Los tardígrados, esos diminutos animales también conocidos como osos de agua, llevan años fascinando a la comunidad científica por su asombrosa capacidad de supervivencia. Son capaces de resistir temperaturas extremas, presiones aplastantes, y niveles de radiación miles de veces superiores a los que podría soportar una célula humana. Incluso han sobrevivido en el espacio exterior. Pero, ¿cuál es el secreto detrás de esta fortaleza casi sobrenatural?
Uno de los descubrimientos más reveladores llegó en 2016, cuando se identificó una proteína exclusiva de los tardígrados llamada Dsup, abreviatura de «damage suppressor» (supresor de daños). Esta proteína demostró tener la capacidad de proteger el ADN frente a la radiación. Al introducir Dsup en células humanas, estas también mostraron una resistencia inusual, algo que abrió una puerta enorme hacia aplicaciones médicas y tecnológicas. Continúa leyendo «La proteína Dsup: el escudo molecular que podría transformar la medicina y la exploración espacial»