Si bien el código QR ha sido un elemento presente en nuestras vidas desde hace mucho tiempo, no fue sino hasta la aparición de la COVID-19 cuando experimentó un auge notable, sirviendo así como una herramienta para reducir al mínimo el contacto entre personas en acciones como identificarnos, leer el menú de los restaurantes o conectarnos a una red Wi-Fi.
Así también, el código QR ha sido usado como elemento para comprobar si hemos sido vacunados al ser éste incorporado dentro del pasaporte COVID implementado por la Unión Europea.