Google Translate ha sido durante años el referente en traducción automática para el gran público. Su principal virtud ha sido siempre la accesibilidad: gratuito, disponible sin conexión, compatible con múltiples formatos (texto, voz, imagen) y con soporte para decenas de idiomas. Pero también ha arrastrado una limitación evidente: su dificultad para captar el significado contextual de las frases, especialmente cuando se trata de modismos, giros lingüísticos o expresiones culturales.
Google ha estado afinando su motor durante años, pasando de un sistema de traducción estadística a uno basado en redes neuronales. Esta evolución permitió pasar de traducir palabra por palabra a interpretar frases completas, mejorando considerablemente los resultados. Sin embargo, en ciertos idiomas menos comunes o en frases coloquiales, el resultado seguía siendo errático. Continúa leyendo «Google Translate mejora su comprensión de los idiomas gracias a Gemini»