La competencia entre los asistentes de programación basados en inteligencia artificial se intensifica, y Windsurf ha dado un paso significativo al reducir sus precios de forma agresiva. Con esta estrategia, la startup busca posicionarse frente a Cursor, su principal rival, en un momento en que el interés por estas herramientas está en auge.
Adiós a los créditos ocultos
Uno de los cambios más celebrados por los usuarios de Windsurf es la eliminación del sistema de «créditos de acciones en flujo». Este modelo cobraba a los desarrolladores por tareas que el asistente realizaba automáticamente en segundo plano, generando confusión y frustración por cargos poco transparentes. Al dejar atrás este sistema, Windsurf apuesta por una experiencia más directa y comprensible.
Bajada general de precios
Además de simplificar su estructura de cobros, Windsurf ha ajustado el precio de sus planes de equipo a 30 dólares por usuario al mes, reduciendo el coste anterior de 35 dólares. En cuanto a los planes empresariales, aunque no se han especificado cifras concretas, la empresa ha prometido que ahora serán «mucho más baratos».
También ha rebajado su plan individual a 15 dólares mensuales, una respuesta directa al modelo de Cursor, que comienza en 20 dólares al mes. Esta diferencia de precio busca captar a desarrolladores individuales que valoran tanto el ahorro como la funcionalidad.
Eficiencia energética y ahorro como bandera
Según Rob Hou, responsable de producto en Windsurf, esta reducción de precios ha sido posible gracias a una optimización interna en el uso de unidades de procesamiento gráfico (GPU). Al reducir el coste de computación, la empresa puede trasladar ese ahorro a los usuarios.
En sus declaraciones públicas, Hou no ha escatimado en comparaciones con Cursor, calificando las tarifas de la competencia como «confusas» y asegurando que Windsurf ofrece ahora «por mucho, la estructura de precios más asequible y clara del mercado».
Una colaboración que genera rumores
En paralelo a estos anuncios, Windsurf ha incrementado su visibilidad pública junto a OpenAI, lo que ha disparado los rumores sobre una posible adquisición. El propio CEO de Windsurf, Varun Mohan, apareció en el video de lanzamiento del nuevo modelo de API de OpenAI, y como parte de la nueva estrategia comercial, Windsurf ofrece a sus usuarios una semana de acceso gratuito e ilimitado a los modelos GPT-4.1 y o4-mini.
Aunque Windsurf no ha confirmado ningún acuerdo, se ha filtrado que OpenAI estaría considerando su compra por 3.000 millones de dólares. Esta cifra contrasta con la situación de Cursor y su creadora Anysphere, que actualmente busca una ronda de financiación con una valoración de 10.000 millones de dólares, lo que aleja la posibilidad de una venta.
Cursor, ¿reaccionará con otra bajada?
La gran incógnita es si Cursor responderá con un movimiento similar. Una reducción de precios por parte de ambos jugadores podría desencadenar una guerra de precios, afectando la rentabilidad y capacidad de escalar de las startups. En este sector, donde los márgenes dependen en gran parte del coste computacional y la eficiencia del modelo, una competencia por precios podría volverse insostenible a medio plazo.
Mientras tanto, Windsurf mantiene su mensaje: desde sus inicios, su objetivo ha sido trasladar los ahorros a sus usuarios. Este enfoque no solo les permite competir en precio, sino también cultivar una imagen de transparencia y compromiso con la comunidad de desarrolladores.
Un mercado en expansión y en transformación
El mercado de los asistentes de codificación con IA está creciendo a gran velocidad. Cursor, por ejemplo, ya genera aproximadamente 300 millones de dólares en ingresos recurrentes anuales (ARR), mientras que Windsurf, aún más modesto, alcanza los 100 millones de dólares. La diferencia no es menor, pero Windsurf está demostrando que puede ser ágil, especialmente con movimientos estratégicos como este recorte de precios.
Además, al alinearse más con OpenAI, Windsurf gana acceso a tecnología de vanguardia, lo cual podría igualar las diferencias en capacidad técnica frente a Cursor.
Para los desarrolladores, estas rivalidades no son más que una buena noticia. Las mejoras constantes en precio, transparencia y rendimiento son consecuencia directa de esta competencia feroz. Como ocurre con otros sectores tecnológicos, cuando dos gigantes luchan por el liderazgo, el beneficio suele recaer en el usuario final.